Zagreb, la pequeña Viena

I. Introducción:

Elegida en 2017 por Lonely Planet como el mejor destino turístico de Europa y a pesar de ser la capital de su país, Zagreb forma parte de esa desconocida que es la Croacia continental, que suele pasar inadvertida para los viajeros que visitan la nación dálmata y que suelen decantarse por su espectacular frente marítimo.

Como fruto de las antiguas ciudades de Gradec y Kaptol, nació la actual Zagreb, una urbe que merece muy mucho la pena. Sita al norte del país y atravesada por el Río Sava, la capital croata resulta gratamente sorprendente.

Con 800.000 habitantes, su pasado como parte del extinto Imperio Austrohúngaro y de la antigua Yugoslavia, y sus raíces propias han convertido a Zagreb en una ciudad con un aroma especial. La pasión de sus habitantes por el café y por las terrazas, sus grandes avenidas, sus edificios palaciegos, y su añejo tranvía te recordarán por momentos a Viena, Budapest o incluso Belgrado. Pero a pesar de lucir con orgullo el apelativo de 'la pequeña Viena' y de guardar diversas similitudes con las otras capitales centroeuropeas, goza de una personalidad propia que te cautivará.


La bella Iglesia de San Marcos / FUENTE: Archivo propio

II. Qué ver en Zagreb:

8 lugares imprescindibles (los tienes que ver sí o sí): 📷

1. Zelena Potkova

Te sugiero comenzar la ruta por 'la pequeña Viena' en los alrededores de la Universidad de Zagreb -en croata, Sveučilište u Zagrebu-. Es uno de los extremos de la Zelena Potkova, la preciosa Herradura Verde de la ciudad dálmata. Como sucede con la Ringstrasse de Viena, en la que varios de sus grandes estandartes se ubican en esta arteria en forma de anillo, en la capital croata diversas de las grandes construcciones del distrito de Donji Grad -popularmente, la Ciudad Baja- se sitúan en una concatenación de parques, plazas y avenidas pero en este caso en forma de U, conformando un espacio que se conoce como la Herradura Verde. Con mucho esmero fue creada la relación entre lo verde y la arquitectura de los edificios, que recuerdan a los de otras ciudades integrantes del Imperio Austrohúngaro. 

Partiendo de la Universidad de Zagreb, iremos topando con una serie de bellas edificaciones que nos dejarán sin habla. En primer lugar, veremos la lindeza de este centro de enseñanza superior, y admiraremos el insigne monumento de Zdenac Zivota, obra del escultor de origen croata, Ivan Meštrović, que representa a diversas figuras humanas abrazadas alrededor de un pozo central.

Enfrente de esta escultura se alza uno de los edificios más emblemáticos de la urbe. El Teatro Nacional Croata -en la lengua local, Hrvatsko Narodno Kazalište u Zagrebu-, que fue inaugurado en 1895 de la mano del emperador austrohúngaro Franz Joseph I, maravilla por la majestuosidad de su fachada y por su linda decoración interior. Si alzamos la vista para un lado, veremos el Museo Franjo Schneider, y el Museo de Artes y Manualidades de Zagreb; y, si lo hacemos hacia el otro costado, divisaremos el Museo de Medicina y Farmacia HAZU, y el Museo Croata de la Escuela. 

Si continuamos caminando hacia el sur, nos encontraremos con la Academia de Arte Dramático; a un lado divisaremos el Museo de Arte Mimara y el Museo Etnográfico, y al otro lado la Sinagoga Bet Israel.

Seguimos caminando en dirección sur. Si alzamos la vista, los siguientes edificios que tendremos a nuestro paso serán el de la Facultad de Ciencias y el de la Facultad de Ingeniería Química y Tecnología. Entre ambos, se halla el monumento de Marko Marulic. 

Más hacia el sur, se enclava el edificio del Archivo Estatal de Croacia -en croata, Hrvatski Državni Arhiv- y más al sur todavía, el precioso jardín botánico, flanqueado en un costado por la sede del Ministerio Croata de Cultura. Éste es el área más al sur de la Herradura Verde, que completan el Parque Adrenalinski, el lujoso Hotel Esplanade -que se edificó para ofrecer el mejor alojamiento a los pasajeros del Orient Express, el legendario tren que paraba en Zagreb durante el trayecto entre París e Istambul-, el Centro Comercial Importanne Centar y la fabulosa Estación de Ferrocarril Glavni Kolodvor, de estilo historicista.

Es el momento de subir hacia el norte por la otra pata de la Herradura Verde. Precisamente esta zona durante el período navideño acoge uno de los mercados de adviento más bellos y admirados de Europa, por lo que si lo visitas en esa temporada, podrás disfrutarlo en su plenitud. 

En cualquier caso, el siguiente elemento que admiraremos, sea la temporada que sea, es la impresionante Plaza Trg Kralja Tomislava. Sus principales elementos son la imperial estatua ecuestre y la fuente del Rey Tomislav, uno de los padres de la nación croata. A su espalda, detente para vislumbrar la grandiosidad del edificio del Pabellón de Arte de Zagreb, el principal centro de exposiciones de la ciudad dálmata, y un edificio de primer orden dentro del patrimonio arquitectónico de la villa. A uno de sus costados, se encuentran el edificio Starcevicev, y el Teatro de Marionetas. 

Si proseguimos en dirección norte, observaremos el edificio de la Biblioteca de la Academia Croata de Artes y Ciencias, que se enclava en el Parque Josipa Jurja Strossmayera, junto a la estatua de J.J. Strossmayer y a la Academia Croata de Ciencias y Artes. A uno de sus costados, se halla la Galería de Arte Moderno.

Más hacia el norte, arribaremos al Parque Zrinjevac, cuyos principales reclamos son diversos bustos de personas relevantes para la historia de Croacia y otras esculturas, así como sus fuentes, como la Prva Zagrebačka, o su puesto meteorológico, situado en el vértice norte del Parque. En los alrededores de este paraje, sobresalen el edificio del Ministerio Croata de Asuntos Exteriores, el Palacio de Justicia de Zagreb, el Museo Arqueológico de Zagreb y la Corte Suprema de Croacia.

En zonas no demasiado lejanas de la Herradura Verde, aún en la Ciudad Baja, tienes que ver sí o sí la curiosa escultura Dvije Palme Na Otoku Sreće -de Ivana Fijolića-, la iglesia católica de Sveti Blaž, el Pabellón Mestrovic, la Basílica del Sacro Cuore, el Museo Backo Mini Express, el Teatro Gavella, el sorprendente Museo de las Ilusiones, el Parque Dr. Franje Tuđmana, y el Zagreb 1094 Memorial.

Mención aparte merece la Plaza Dražen Petrović, sobre todo si eres amante del mundo del deporte en general y del baloncesto en especial. En esta plaza se levanta una estatua del genial ex jugador croata, un verdadero mito y uno de los mejores baloncestistas europeos de la historia, y el Museo Dražen Petrović, también en su honor. Dicha plaza también alberga la Torre Cibona, un edificio moderno de 92 metros de altura, y el pabellón del histórico equipo de baloncesto Cibona de Zagreb. 

Junto a esta plaza se levanta el Museo Tecnológico Nikola Tesla.

2. Trg Bana Josipa Jelačića

El Parque Zrinjevac, uno de los extremos de la Herradura Verde, se encuentra unido a la Plaza Ban Jelačić por la calle Praška Ulica, por lo que están muy cerquita. 

Esta popular plaza es el centro neurálgico de la villa y el punto de encuentro habitual de los habitantes de Zagreb. Si bien se sitúa en la Ciudad Baja, se halla muy próxima a la Ciudad Alta, y también es un importante nudo de tranvías -esos vetustos de color azul que parecen de otra época-, por lo que resulta de muy fácil acceso para los lugareños. 

De considerables dimensiones, los puntos más reseñables de la plaza son la estatua ecuestre de Josip Jelačić, la Fuente Manduševac, el Museo de Setas, el mirador Zagreb 360º -sito en una esquina de la Plaza y del que daremos más detalle más adelante-, y sobre todo sus edificios antiguos coronados en muchos casos con paneles publicitarios. En el período navideño, la plaza acoge árboles de Navidad, escenarios y, por encima de todo, mucha luz y magia.

En sus zonas aledañas, pasea por la céntrica y comercial calle Ilica, por la animada Bogoviceva, y también por la más romántica y bella calle Radiceva, que une esta plaza con la Ciudad Alta; y disfruta del Museo de la Tortura, de la iglesia católica Sveta Marija Na Dolcu, del Mercado de Dolac -al aire libre y que es el más renombrado de la ciudad y una auténtica atracción turística-, de la estatua de Petrica Kerempuh, del Museo Memorijalni Stan Marije Jurić Zagorke, del monumento Kumica, de la iglesia católica Ranjeni Isus, del curioso Parque Art, del Banco Nacional de Croacia, y de la escultura del Sol Aterrizado -en croata, Prizemljeno Sunce-. 

Como curiosidad, esta escultura supuso el inicio de la creación del Sistema Solar en Zagreb, de tal modo que los nueve planetas se hallan colocados en la ciudad de acuerdo con las proporciones astronómicas y aritméticas. Uno de los retos de los viajeros es encontrar los planetas del Sistema Solar en la capital croata. Todo un desafío.


La Plaza Ban Jelačić, el centro neurálgico de Zagreb  / FUENTE: Archivo propio

3. Kula Lotrščak.

Es el momento de inmiscuirse en el mundo de la Ciudad Alta o Gornji Grad, en la antigua ciudad de Gradec. Puedes acceder a este distrito caminando -pasando por cuestas empinadas y tramos de escaleras-, o a través del funicular que sale de la calle Tomićeva. Yo soy muy de caminar, pero reconozco que este funicular es una atracción en sí. Como curiosidad, se considera que el trayecto que recorre dicho funicular es el más corto de los llevados a cabo por medios de transporte de este tipo. Y, lo mejor de todo, te dejará en unos pocos segundos en la base de nuestra siguiente parada, la Torre Lotrščak

Se trata de una torre que formaba parte del entramado defensivo de la ciudad y que es la mejor conservada a día de hoy, erigiéndose en uno de los símbolos de la capital croata. En cuanto a su construcción, data del siglo XIII e inicialmente cumplía funciones de estricta vigilancia; aunque posteriormente fue usada también como prisión, almacén, parque de bomberos e incluso llegó a dar cobijo a un club de billar. 

En la actualidad, no obstante, cumple las veces de espléndido observatorio de la Iglesia de San Marcos y de la inmensidad de la Ciudad Baja, pero también para marcar la llegada de cada mediodía a través del disparo de su cañón Grič.

Tanto desde la propia Torre como desde sus alrededores obtendrás una panorámica de ensueño de la Ciudad Baja. 

En las proximidades de este emblema de Zagreb, tienes que pasear por el paseo Strossmayer y por las callejuelas de la Ciudad Alta, y ver el Túnel Grič, la iglesia católica Sveta Katarina Aleksandrijska, la Galería de Arte Klovićevi Dvori, la Concatedral Sveti Ćiril i Metod, la estatua de A.G. Matoš -célebre poeta croata, sentado en un banco- y, seguramente, los dos museos de mayor interés de la villa, el Museo de Relaciones Rotas y el Museo Croata de Arte Naif -sobre los que profundizaremos unas líneas más abajo-.

4. Crkva sv. Marka.

Nuestra siguiente parada es la basílica más bonita y especial de Zagreb, la Iglesia de San Marcos. Para acceder a ella desde la Torre Lotrščak, únicamente deberemos caminar unos 200 metros por las calles Dverce Ulica y Ćirilometodska Ulica.

Enclavada en la Plaza Mayor de lo que era la ciudad de Gradec, es una linda iglesia, para mí, como decía, la más bella de la urbe. Construida en el siglo XIII, es de tal hermosura que ha emergido como uno de los mayores símbolos de Zagreb. Cabe decir que fue reconstruida en diversas ocasiones adquiriendo finalmente un estilo predominantemente neogótico. Lo que más llama la atención de sus exteriores son los coloridos azulejos de su tejado, que conforman dos escudos, el primero de ellos el escudo de armas de Croacia, Dalmacia y Eslavonia; y el segundo, el de la ciudad de Zagreb. Es un tejado enormemente fotogénico, por lo que es uno de los elementos más fotografiados de la capital croata. También te sorprenderán las quince efigies colocadas en once nichos superficiales de la entrada. De hecho, por su composición artística y el número de estatuas, esta entrada es considerada como una de las más relevantes del gótico en el sur de Europa Central. Pero su interior también te gustará, entre otras razones, por los frescos de sus paredes, realizados por el pintor Jozo Kljaković. 

Como dato curioso, los fines de semana al mediodía -desde el lunes de Pascua hasta el mes de octubre-, se celebra delante de la Iglesia de San Marcos el cambio de guardia del regimiento croata Royal Cravattes, a quien debemos la existencia de las corbatas, con un desfile de soldados ataviados con tradicionales uniformes militares del siglo XVII. Toda una experiencia.

En esta parte de la Ciudad Alta, el mero hecho de caminar por sus tranquilas calles te enamorará, pero saca tiempo para visitar el Museo de Historia de Croacia, el Palacio Gvozdanović, el Museo de Historia Natural de Croacia, el Observatorio de Zagreb, el Museo de la Ciudad de Zagreb -uno de los más interesantes de la urbe-, el Museo de Escultura Atelijer Meštrović, el Palacio Rauch, el Ayuntamiento de Zagreb -en croata, Skupština Grada Zagreba-, el edificio Stara Gradska Pivovara, el Palacio Sabor -sede del Parlamento de Croacia-, y el Palacio de Ban -sede del gobierno croata-.

5. Kamenita Vrata.

Aún en Gradec, toma la calle Kamenita Ulica y apenas 200 metros son los que separan a la Iglesia de San Marcos de la Kamenita Vrata o Puerta de Piedra. Es un paraje dotado de un enorme significado. Lo que en un principio era una puerta de entrada a la Ciudad Alta, y que formaba parte de sus murallas, se convirtió en un lugar de culto a raíz de los acontecimientos de 1731. Y es que ese año un incendio arrasó la antigua Puerta de Piedra y lo único que sobrevivió a dicho desastre fue la imagen de la Virgen María con Jesús. Y sobrevivió en buen estado. Desde entonces, la Puerta de Piedra, que fue totalmente reconstruida, ha devenido un rincón de peregrinaje donde acuden personas de todo el mundo a venerar a la Virgen María en la capilla construida en su interior.

Si dispones de tiempo adicional, muy cerquita tienes el Museo Zagreb's 80, especialmente indicado para los nostálgicos de aquella década, y la farmacia más antigua de la villa, que data de 1355.

6. Zagrebačka Katedrala.

Salimos de la Ciudad Alta por la Puerta de Piedra para dirigirnos a la Catedral de Zagreb. Salimos de Gradec para adentrarnos en Kaptol. Únicamente tendrás que caminar unos 500 metros para llegar a este templo religioso. Para ello, toma la calle Radićeva Ulica, gira a la izquierda por Krvavi Most y otra vez a la izquierda por Ivana Tkalčića; después gira a la derecha por Skalinska Ulica y posteriormente por Opatovina Ulica. Luego, gira a la izquierda por Dolac y ligeramente a la derecha por Kaptol Ulica. 

Desde allí, ya atisbarás la inmensidad de la Catedral de Zagreb. Esta basílica, que si bien comenzó a construirse en el siglo XI, ha ido reconstruyéndose y modificando su aspecto en diversas ocasiones a lo largo de los siglos. Pero no fue hasta 1880, cuando un terrible terremoto asoló a la ciudad, que se iniciaron los trabajos de reconstrucción en estilo neogótico para dotar a este templo de su imagen actual, en la que destacan sus dos delgadas torres de 105 metros de altura y que pueden divisarse desde la mayoría de rincones de la villa -por cierto, una de ellas se encontraba en obras cuando visité la ciudad-. De su interior, te recomiendo que visites su tesorería. Ideal para los amantes de la historia.

En esta zona del distrito de Kaptol, tienes que ver también el Palacio Arzobispal -en la lengua local, Nadbiskupska Palaca, de estilo clasicista-, la iglesia Crkva Svetog Franjo -que destaca por sus hermosas vidrieras- y el monasterio franciscano, el Teatro Zagrebačko Gradsko Kazalište Komedija, el Parque Opatovina -con la Torre Prišlin-, la Galería de Arte Kaptol d.o.o., el Teatro Kazalište Mala Scena, el hermoso Parque Ribnjac -de estilo inglés, con plantas exóticas, esculturas, una capilla y una lápida romana-, las murallas alrededor de la Catedral -consideradas una de las murallas renacentistas mejor conservadas de Europa-, y delante de la explanada de la Catedral, una fuente presidida por una impresionante columna coronada con una estatua dorada de la Virgen María, flanqueada por estatuas de los cuatro ángeles. 

7. Mirogoj.

Nos alejamos del centro monumental de Zagreb en dirección al Cementerio de Mirogoj. Dado que se encuentra a casi cuatro kilómetros de distancia, lo mejor es que vayas en transporte público -para ello, puedes tomar los buses 106, 201 o 226 en la Kaptol Ulica, muy cerquita de la Catedral-. Puedes ir caminando, pero tardarás prácticamente una hora y con bastantes subidas.

El Cementerio de Mirogoj es una de las joyas de la capital croata, que aunque se encuentre en las afueras, es de visita obligatoria. Sito al pie de la montaña Medvenica, se construyó en 1876 de acuerdo con el diseño del arquitecto austríaco Hermann Bollé. Sus arcadas, sus cúpulas, sus pabellones, la iglesia de la entrada, su vegetación y sus esculturas decorativas son dignas de admiración. Piérdete por sus senderos y observa sus infinitas lápidas, varias de ellas diseñadas por artistas de la talla de Ivan Meštrović. 

Tal es la belleza de este singular paraje que hay quienes lo tildan de museo al aire libre. En su interior, yacen los restos de personas de distintas creencias y religiones, y de algunos de los personajes más relevantes del país, como Franjo Tuđman -primer presidente de Croacia-, Miroslav Krleža -dramaturgo croata-, y Dražen Petrović -el mítico ex jugador de baloncesto, sepultado aquí tras su trágico accidente de tráfico-. 

Si bien debo reconocer que no soy un gran aficionado a visitar cementerios, éste es impresionante y merece ser visto por los viajeros que acuden a la capital croata.

En las zonas aledañas, no puedes perderte la residencia de verano del Obispo Alagović, la iglesia católica Župna Crkva sv. Ivan Krstitelj, el Museo Kuća Šenoa, el Jardín Botánico Farmacéutico Fran Kušan, el Parque Mallinov, el monasterio 

Samostan Sestara Služavki Malog Isusa-Vrhovna Uprava, el convento Samostan sv. Franje Ksaverskog, así como el Teatro Žar Ptica.


8. Maksimirirski Perivoj.

Te sugiero terminar la ruta por la hermosa ciudad dálmata en el Parque Maksimir. Para ello, a la salida del Cementerio Mirogoj toma cualquiera de los buses 106, 203 o 226, en la parada que se encuentra muy próxima a la entrada del camposanto. Así, te ahorrarás los más de 4 kilómetros de camino.

Inaugurado en 1794, está considerado como el parque público más antiguo del sureste europeo y uno de los más bellos de la capital croata. Es un remanso de paz, de calma y tranquilidad, que es frecuentado por la población local para practicar actividades deportivas y para desconectar del día a día. Sus bucólicos lagos, sus arboledas, sus pabellones, sus esculturas y sus villas, lo dotan de un enorme romanticismo. 

Algunos de sus principales puntos de interés son su zoológico, el pabellón Jeka, el monumento Mogila, la Casa Suiza, el obelisco, y la iglesia católica Sveti Juraj. De lo que estoy seguro es de que este enorme espacio verde te encantará y que no podrás parar de tomar fotografías.

Además, a pesar de estar algo alejado de las principales atracciones turísticas de la ciudad, está bien conectado a la red de transporte público de Zagreb, por lo que no tendrás excusa para no visitarlo.

En sus cercanías, lo más relevante es la zona deportiva levantada a su alrededor, con el Estadio Maksimir, como máximo estandarte, el hogar del Dínamo de Zagreb y de la selección croata de fútbol.

Mi rincón: 💎

Bastante alejado del centro de Zagreb, en el suroeste de la urbe, se encuentra uno de los espacios verdes más especiales de la capital croata. Jarun es el nombre de un lago que se ha erigido en uno de los mejores lugares de la ciudad para practicar actividades al aire libre y que se halla muy próximo al cauce del Río Sava. Dentro de las aguas del lago, emergen distintas islas: la Isla de los Juegos Universitarios, la Isla Trešnjevka, la Isla de la Juventud Croata, la Isla de Remadores, la Isla Salvaje y la Isla del Amor. 

Dada la distancia que le separa del centro de la villa, es un verdadero desconocido para los viajeros. No obstante, es uno de los lugares favoritos de los lugareños, por lo que es el rincón ideal para sentirte como un ciudadano más de Zagreb. Sus aguas, ideales para el baño durante el período estival, sus arboledas y sus cafeterías son un oasis en la inmensidad de la urbe. 

Se puede llegar desde el centro mediante tranvía, si bien tendrás que caminar unos veinte minutos. Pero merece la pena.

Las mejores vistas de la ciudad: 👀

Sito en una de las esquinas de la Plaza Plaza Ban Jelačić, en el comienzo de la comercial calle Ilica, en el decimosexto piso de un rascacielos, se encuentra el Zagreb 360º, el mejor mirador de la capital dálmata. Desde dicha privilegiada ubicación tendrás la posibilidad de divisar desde las alturas algunos de los rincones más bellos de 'la pequeña Viena'.

III. Qué comer en Zagreb:

Una comida: 🍲

Te recomiendo especialmente que pruebes el Zagrebački Odrezak -un delicioso filete de ternera empanado relleno de jamón york y queso-, y los Štrukli -una especie de rollos de fino hojaldre rellenos de queso, que pueden ser cocidos o asados, y salados o dulces-.

Un dulce: 🎂

El Bučnica, un rico pastel de hojaldre relleno de calabaza, que es conocido como el Strudel Croata.

IV. Qué beber en Zagreb:

Una bebida: ☕

El Rakija, un licor similar al brandy obtenido de la destilación de frutas fermentadas.

V. Dónde comer en Zagreb:

4 restaurantes: 🍴

Con vistas: Pod Gričkim Topom: En las proximidades de la Torre Lotrščak, y algo escondido en un sendero arbolado, se enclava este restaurante que goza de las mejores vistas de 'la pequeña Viena'. Por tal motivo, es muy popular entre los viajeros. En cuanto a su cocina, se cimienta en platos típicos de la gastronomía croata, pero también presta atención a otros de corte más internacional. Especialmente romántico por las noches.
Zakmardijeve Stube 5, Zagreb.
Precio: €€-€€€

Un clásico: Zinfandel's Restaurant: Es probablemente el restaurante más afamado y de mayor prestigio de la ciudad dálmata. En un ambiente elegante y exclusivo, donde se cuida el más mínimo detalle, su fina cocina elabora con cariño y sabiduría clásicos de la gastronomía croata y otros platos europeos, todos ellos presentados de forma artística, con toques de autor. Se encuentra dentro del Esplanade Zagreb Hotel, una obra maestra del Art Decó, que fue construido en 1925 para los pasajeros del Orient Express. De precios elevadísimos, es especialmente recomendable para ocasiones muy especiales. Se ubica en la Herradura Verde, al lado de la Plaza Kralja Tomislava.
Mihanovićeva Ulica 1, Zagreb.
Precio: €€€€

El favorito de los locales: La Štruk: Entre la Puerta de Piedra y la Catedral de Zagreb, se alza el templo de los Štrukli. De hecho, su oferta de comida se centra única y exclusivamente en este delicioso manjar. Los sirven dulces y salados, de diferentes sabores. Es un lugar de culto para los amantes de este plato tradicional croata. El mejor local para sentirte como un lugareño más.
Skalinska Ulica 5Zagreb.
Precio: €

Si echas de menos la comida española: Mio Corazon: En un ambiente festivo y en un local con una curiosa decoración, Mio Corazon es un pequeño rincón de España en la capital croata. Muy concurrido las vísperas de festivo sobre todo por población local, sus grandes abanderados son sus tapas, pinchos y sangrías, y la simpatía de su personal. Se encuentra también entre la Puerta de Piedra y la Catedral de Zagreb.
Radićeva Ulica 16Zagreb.
Precio: €€-€€€

2 Templos de dulces: 🍫

Chocolat 041: Abierta en 2013 de la mano del célebre ex futbolista croata Zvonimir Boban, que puso fin a su carrera en el Celta de Vigo, es la cafetería de moda de la ciudad. Su dueño, el sabor de sus tartas y helados, así como su decoración ochentera con cómics y vinilos, han hecho de este establecimiento uno de los favoritos de los habitantes de la villa, en especial de los más jóvenes. Se emplaza en la Herradura Verde, en las inmediaciones del Teatro Nacional Croata. 
Masarykova Ulica 25Zagreb.
Precio: €€-€€€

Vincek: En la famosa calle Ilica, una de las principales arterias comerciales de la capital croata, bastante cerca de la Plaza Ban Jelačića, se halla la que es la pastelería más renombrada de la villa. No puedes irte de 'la pequeña Viena' sin probar alguna de las joyas de la repostería croata que en Vincek elaboran como en ningún otro sitio. Es el mejor lugar también para degustar el Bučnica. Cuenta con otros cinco establecimientos en Zagreb.
Ilica 18Zagreb.
Precio: €

VI. Qué hacer en Zagreb:

2 museos imprescindibles: 🎨

Muzej Prekinutih Veza: El Museo de las Relaciones Rotas es un espacio dedicado a relaciones de amor fallidas, que se ha convertido desde su inauguración en uno de los museos más visitados de 'la pequeña Viena'. Sito en la Ciudad Alta, muy cerquita de la Torre Lotrščak, en el interior de un lindo palacio barroco, expone los objetos personales y escritos de ciudadanos anónimos de forma física, pero también en formato online. Tal es su éxito, que en 2011 fue galardonado con el premio al museo más innovador del mundo y ha tenido que abrir otro espacio en Los Ángeles. Y es que quién no ha sufrido alguna vez un desengaño...
Ćirilometodska Ulica 2Zagreb.

Hrvatski Muzej Naivne Umjetnosti: Prácticamente enfrente del Museo de las Relaciones Rotas, se emplaza otro de los grandes recintos museísticos de la villa. El Museo Croata de Arte Naif exhibe exposiciones de obras de artistas autodidactas que no pertenecen a ningún estilo ni escuela en particular. De ahí, su autenticidad e imprevisibilidad. En este sentido, son muy notorias sus obras de pintores-campesinos. Instalado en un lindo palacio del siglo XVIII, está considerado como uno de los museos de arte naif de mayor prestigio del mundo.
Sv. Ćirila i Metoda 3, Zagreb.

VII. Excursiones desde Zagreb:

2 excursiones recomendables: 🚌

Plitvička Jezera: A unos 130 kilómetros de Zagreb en dirección suroeste se halla el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, el paraje verde más relevante de Croacia y uno de los más hermosos del Viejo Continente. Declarado Patrimonial de la Humanidad por la Unesco, es un espacio mágico, en el que 16 lagos, más de 90 cascadas y diversos manantiales crean unos rincones de una belleza inigualable. En el camino de regreso, te sugiero que hagas una parada en el pueblo de Rastoke, un bucólico pueblo a orillas del Río Slunjčica y próximo a su confluencia con el Río Korana, que es una auténtica maravilla con sus lagos, cascadas, molinos de agua y sus construcciones de piedra y madera. Esta excursión es un must en mayúsculas.

Varaždin: Enclavada en el norte del país y a algo menos de 90 kilómetros de la capital dálmata, Varaždin es una histórica y hermosa ciudad croata. La que fuera capital de Croacia entre 1767 y 1776, está considerada como una auténtica joya del barroco, puesto que alberga un patrimonio arquitectónico de primer orden. Te sorprenderán sus impresionantes villas y palacios, y su curioso cementerio. De regreso a Zagreb, desvíate a Trakošćan, para ver uno de los castillos más imponentes de la nación. Levantado en el siglo XIII y reconstruido en el siglo XIX en estilo neogótico, es un castillo de cuento de hadas rodeado de naturaleza y de un lago artificial. Una excursión muy recomendable. 

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