Burdeos, mucho más que vino
I. Introducción:
Situada en la vertiente atlántica francesa, próxima a la desembocadura de la Gironda, Burdeos es una ciudad portuaria famosa por sus vinos, pero también por su arquitectura.Atravesada por el río Garona, ha merecido los calificativos de "la perla de Aquitania" y de "la pequeña Roma", con motivo de su patrimonio arquitectónico, cuyo casco antiguo pertenece al Patrimonio Mundial de la Humanidad, según la Unesco.
Con cerca de 250.000 habitantes, la ciudad que enamoró a Goya resulta fácilmente caminable. Es una delicia deambular por su casco histórico y por su paseo fluvial, así como efectuar innumerables paradas para degustar sus afamados caldos. Pero Burdeos, es mucho más que vinos...
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| Puerta de Cailhau / FUENTE: Archivo propio |
II. Qué ver en Burdeos:
8 lugares imprescindibles (los tienes que ver sí o sí): 📷
1. Place de la Victoire.
Plaza con ambiente estudiantil presidida por el arco de la Puerta de Aquitania y por un obelisco. Fácilmente reconocible por contar con dos fotografiadas estatuas de tortugas, se encuentra en una zona repleta de bares y tabernas.
2. Catedral de Saint-André.
Desde la Place de la Victoire, recomendamos continuar por la bulliciosa Rue Sainte-Catherine, calle comercial de Burdeos. A la altura de la Cours d'Alsace-et-Lorraine, si giramos a la izquierda, toparemos con la monumental Catedral de Saint-André. De estilo gótico, data del siglo XI y forma parte del itinerario del camino francés del Camino de Santiago. A escasos metros, cabe detenerse también ante la Torre Pey-Berland -a la que se puede subir para gozar de unas vistas espectaculares de la villa-, que se encuentra separada de la catedral, y ante el ayuntamiento de la localidad.
3. Place des Grands Hommes.
Partiendo de la Catedral y pasando por la animada zona de Gambetta, descubriremos la Place des Grands Hommes. Presidida por un centro comercial en el centro, cuyo edificio es de forma circular y con grandes vidrieras, en dicha plaza convergen calles con nombres de reputados autores franceses tales como Montesquieu o Voltaire. En sus aledaños se encuentra la basílica de Notre-Dame, de estilo barroco, y una estatua en honor de Goya, quien como es sabido vivió los últimos años de su vida en esta ciudad francesa.
4. Gran Teatro.
Si seguimos por la Cours de l'Intendance, la que podríamos denominar como la Quinta Avenida de la capital de Aquitania, enseguida llegaremos al Gran Teatro. Es un rincón especial. Uno de mis sitios favoritos en la ciudad. A un lado, el Gran Teatro, de estilo neoclásico, y enfrente del mismo, el Gran Hotel de Burdeos.
5. Place des Quinconces.
Siguiendo por la Cours du 30 Juillet iremos a parar a la Place des Quinconces, una de las más grandes de Francia, cuyo epicentro lo ocupa el ingente y admirado monumento a los Girondins.
6. Place de la Bourse y el Miroir d'Eau.
Seguramente, la imagen que a todos se nos viene a la mente cuando pensamos en Burdeos es la de esta majestuosa plaza y su espejo de agua, a orillas del Garona. Es un lugar de película, con aire majestuoso y mágico, el más digno exponente de la arquitectura de "la perla de Aquitania", acrecentado además por el efecto espejo del Miroir d'Eau.
7. Puerta Cailhau.
También en la ribera del Garona y a pocos metros de la Place de la Bourse, encontramos la Puerta Cailhau, una de las antiguas puertas de defensa de la villa y que en la actualidad se ha erigido en uno de sus monumentos más reconocibles. Muy cerca de dicha Puerta se halla el Pont de Pierre, el puente más antiguo de la ciudad, y que recomiendo cruzar para conocer el menos turístico barrio de la Bastide.
8. Las otras basílicas del Camino de Santiago.
La basílica de Saint-Seurin, cuya construcción actual comenzó a levantarse en el siglo XI, que se ubica cerca de la Place des Grands Hommes, y la basílica de Saint-Michel, próxima al río Garona, no muy lejos del Pont de Pierre, son los otros dos templos principales de la ciudad y que debieran ser objeto de visita.
Plaza con ambiente estudiantil presidida por el arco de la Puerta de Aquitania y por un obelisco. Fácilmente reconocible por contar con dos fotografiadas estatuas de tortugas, se encuentra en una zona repleta de bares y tabernas.
2. Catedral de Saint-André.
Desde la Place de la Victoire, recomendamos continuar por la bulliciosa Rue Sainte-Catherine, calle comercial de Burdeos. A la altura de la Cours d'Alsace-et-Lorraine, si giramos a la izquierda, toparemos con la monumental Catedral de Saint-André. De estilo gótico, data del siglo XI y forma parte del itinerario del camino francés del Camino de Santiago. A escasos metros, cabe detenerse también ante la Torre Pey-Berland -a la que se puede subir para gozar de unas vistas espectaculares de la villa-, que se encuentra separada de la catedral, y ante el ayuntamiento de la localidad.
3. Place des Grands Hommes.
Partiendo de la Catedral y pasando por la animada zona de Gambetta, descubriremos la Place des Grands Hommes. Presidida por un centro comercial en el centro, cuyo edificio es de forma circular y con grandes vidrieras, en dicha plaza convergen calles con nombres de reputados autores franceses tales como Montesquieu o Voltaire. En sus aledaños se encuentra la basílica de Notre-Dame, de estilo barroco, y una estatua en honor de Goya, quien como es sabido vivió los últimos años de su vida en esta ciudad francesa.
4. Gran Teatro.
Si seguimos por la Cours de l'Intendance, la que podríamos denominar como la Quinta Avenida de la capital de Aquitania, enseguida llegaremos al Gran Teatro. Es un rincón especial. Uno de mis sitios favoritos en la ciudad. A un lado, el Gran Teatro, de estilo neoclásico, y enfrente del mismo, el Gran Hotel de Burdeos.
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| El Gran Teatro de Burdeos / FUENTE: Archivo propio |
Siguiendo por la Cours du 30 Juillet iremos a parar a la Place des Quinconces, una de las más grandes de Francia, cuyo epicentro lo ocupa el ingente y admirado monumento a los Girondins.
6. Place de la Bourse y el Miroir d'Eau.
Seguramente, la imagen que a todos se nos viene a la mente cuando pensamos en Burdeos es la de esta majestuosa plaza y su espejo de agua, a orillas del Garona. Es un lugar de película, con aire majestuoso y mágico, el más digno exponente de la arquitectura de "la perla de Aquitania", acrecentado además por el efecto espejo del Miroir d'Eau.
7. Puerta Cailhau.
También en la ribera del Garona y a pocos metros de la Place de la Bourse, encontramos la Puerta Cailhau, una de las antiguas puertas de defensa de la villa y que en la actualidad se ha erigido en uno de sus monumentos más reconocibles. Muy cerca de dicha Puerta se halla el Pont de Pierre, el puente más antiguo de la ciudad, y que recomiendo cruzar para conocer el menos turístico barrio de la Bastide.
8. Las otras basílicas del Camino de Santiago.
La basílica de Saint-Seurin, cuya construcción actual comenzó a levantarse en el siglo XI, que se ubica cerca de la Place des Grands Hommes, y la basílica de Saint-Michel, próxima al río Garona, no muy lejos del Pont de Pierre, son los otros dos templos principales de la ciudad y que debieran ser objeto de visita.
Mi rincón: 💎
Recomiendo perderse por el barrio de la Bastide, en la otra orilla del Garona. Lo que era uno de los antiguos focos industriales de la ciudad, se ha convertido en uno de sus distritos de moda, con el Hangar Darwin como su máximo exponente, y que además cuenta con el jardín botánico.
Las mejores vistas de la ciudad: 👀
Desde el barrio de la Bastide, en la ribera de la Garona, a la altura de la Plaza de la Bourse.
III. Qué comer en Burdeos:
Una comida: 🍲
Entrecôte a la bordelesa, con ternera de la zona y una salsa con fondo de mantequilla, escalonia y, como no, vino tinto de Burdeos.Un dulce: 🎂
Los canelés, pasteles de forma cilíndrica con pequeñas ranuras, con ligero sabor a vainilla y ron.IV. Qué beber en Burdeos:
Una bebida: ☕
El vino. Los caldos de Burdeos fueron objeto de clasificación en 1855, por lo que no resulta difícil para los neófitos en la materia saber cuál es la consideración del vino que se está degustando.Entre todos ellos, a mí los que más me gustan son los tintos de Saint-Emilion y Pomerol, y los vinos dulces de Sauternes.
V. Dónde comer en Burdeos:
4 restaurantes: 🍴
Con vistas: Le Gabriel: En plena Place de la Bourse y con unas vistas de postal, se alza Le Gabriel, un refinado restaurante de alta cocina francesa. Lugar ideal para ocasiones especiales.
Place de la Bourse 10, Burdeos.
Precio: €€€€
Un clásico: La Tupiña: Una institución en la ciudad, con las mejores materias primas de la región, cocinadas con el savoir-faire francés. Próximo al parque deportivo Saint-Michel, es perfecto para darse un homenaje con los mejores productos locales.
Rue Porte de la Monnaie 6, Burdeos.
Precio: €€€€
El favorito de los locales: L'Entrecôte: Si vislumbras una larga cola en un local vecino del Gran Teatro, sin duda habrás dado con l'Entrecôte. Este restaurante, que no admite reservas, ofrece un único menú consistente en una ensalada de nueces, carne de ternera con su salsa secreta y postre. Quien lo prueba, vuelve. Yo no he sido una excepción...
Cours du 30 juillet 4, Burdeos.
Precio: €€-€€€
Si echas de menos la comida española: La Maison du Pata Negra: Situado dentro del Marché des Capucins, cerca de la Place de la Victoire, tiene una barra de pinchos digna de cualquier restaurante español y vinos mayoritariamente de origen peninsular. Establecimiento muy popular entre la gente local.
Place des Capucins, Marché des Capucins, Burdeos.
Precio: €€-€€€
Rue Michel Montaigne 7, Burdeos.
Precio: €€-€€€
Pâtisserie San Nicolas: Al lado del Ayuntamiento de Burdeos, sirve los mejores canelés de la ciudad, en su versión tradicional, pero también los más modernos, rellenos de trufa, de crema de pistacho y de otros muchos sabores.
Rue Duffour Dubergier 11, Burdeos.
Precio: €€-€€€
Place de la Bourse 10, Burdeos.
Precio: €€€€
Un clásico: La Tupiña: Una institución en la ciudad, con las mejores materias primas de la región, cocinadas con el savoir-faire francés. Próximo al parque deportivo Saint-Michel, es perfecto para darse un homenaje con los mejores productos locales.
Rue Porte de la Monnaie 6, Burdeos.
Precio: €€€€
El favorito de los locales: L'Entrecôte: Si vislumbras una larga cola en un local vecino del Gran Teatro, sin duda habrás dado con l'Entrecôte. Este restaurante, que no admite reservas, ofrece un único menú consistente en una ensalada de nueces, carne de ternera con su salsa secreta y postre. Quien lo prueba, vuelve. Yo no he sido una excepción...
Cours du 30 juillet 4, Burdeos.
Precio: €€-€€€
Si echas de menos la comida española: La Maison du Pata Negra: Situado dentro del Marché des Capucins, cerca de la Place de la Victoire, tiene una barra de pinchos digna de cualquier restaurante español y vinos mayoritariamente de origen peninsular. Establecimiento muy popular entre la gente local.
Place des Capucins, Marché des Capucins, Burdeos.
Precio: €€-€€€
2 templos de dulces: 🍫
David Capy Chocolatier Pâtissier: Cercano a la Place des Grands Hommes, tiene una amplísima oferta de la mejor pastelería y repostería francesa. Éclairs, verines, chocolates y pasteles son sus productos estrella. Su dueño fue elegido mejor maestro pastelero de Francia en 2007.Rue Michel Montaigne 7, Burdeos.
Precio: €€-€€€
Pâtisserie San Nicolas: Al lado del Ayuntamiento de Burdeos, sirve los mejores canelés de la ciudad, en su versión tradicional, pero también los más modernos, rellenos de trufa, de crema de pistacho y de otros muchos sabores.
Rue Duffour Dubergier 11, Burdeos.
Precio: €€-€€€
VI. Qué hacer en Burdeos:
2 museos imprescindibles: 🎨
La Cité du Vin: Visita obligatoria no sólo para los amantes del vino. Si bien aquellos aficionados a los afamados caldos de la región disfrutarán de este recinto dedicado en exclusiva al universo vitícola, su arquitectura se ha convertido en uno de los nuevos iconos de la ciudad.
Quai de Bacalan 134, Burdeos.
El Museo de Aquitania: Aquéllos que quieran conocer la historia de la región y de la villa, desde la prehistoria hasta la actualidad, no pueden perderse este museo.
Cours d'Albret 20, Burdeos.
Quai de Bacalan 134, Burdeos.
El Museo de Aquitania: Aquéllos que quieran conocer la historia de la región y de la villa, desde la prehistoria hasta la actualidad, no pueden perderse este museo.
Cours d'Albret 20, Burdeos.
VII. Excursiones desde Burdeos:
2 excursiones recomendables: 🚌
Saint-Émilion: A escasos 50 kilómetros de Burdeos se encuentra la monumental e histórica Saint-Émilion, un histórico pueblo medieval Patrimonio Mundial de la Humanidad según la Unesco, conocido por la calidad de sus vinos y de su dulce por excelencia, los macarons.
Ruta por castillos de vinos: De entre todas las rutas, destacamos las dos siguientes:
- Si eres de vino tinto, a unos 10 kilómetros de Burdeos, ruta por la zona de Graves. A mí los castillos que más me gustan son el Château Pape Clément, el Château Haut-Brion y el Château Smith Haut Lafitte. Aconsejo también visitar el Castillo de La Brêde, lugar donde residió Montesquieu, y que nada tiene que ver con el mundo del vino.
- Si eres de vino dulce, a unos 50 kilómetros de Burdeos, ruta por la zona de Sauternes. Recomiendo visitar los castillos Château Guiraud, Château d'Arche y Château d'Yquem, donde nace el que muchos entendidos consideran el mejor vino dulce del mundo. Recomiendo también visitar los siguientes castillos cerca de Sauternes y que tampoco tienen que ver nada con el mundo vitícola: Castillo de Roquetaillade, Castillo de Villandraut y Castillo de Cazeneuve.
Ruta por castillos de vinos: De entre todas las rutas, destacamos las dos siguientes:
- Si eres de vino tinto, a unos 10 kilómetros de Burdeos, ruta por la zona de Graves. A mí los castillos que más me gustan son el Château Pape Clément, el Château Haut-Brion y el Château Smith Haut Lafitte. Aconsejo también visitar el Castillo de La Brêde, lugar donde residió Montesquieu, y que nada tiene que ver con el mundo del vino.
- Si eres de vino dulce, a unos 50 kilómetros de Burdeos, ruta por la zona de Sauternes. Recomiendo visitar los castillos Château Guiraud, Château d'Arche y Château d'Yquem, donde nace el que muchos entendidos consideran el mejor vino dulce del mundo. Recomiendo también visitar los siguientes castillos cerca de Sauternes y que tampoco tienen que ver nada con el mundo vitícola: Castillo de Roquetaillade, Castillo de Villandraut y Castillo de Cazeneuve.
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