Los pueblecitos de la Provenza, fuente de inspiración de ilustres artistas
I. Introducción:
La Provenza es una zona histórica y cultural de Francia que en la actualidad forma parte de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul.Mi propuesta es hacer una ruta por el norte del departamento de Bocas del Ródano y por el sur del departamento de Vaucluse con el objetivo de mostrarte esos pequeños pueblecitos que, alejados de las grandes urbes, han sido una inagotable fuente de inspiración de pintores de la talla de Vincent Van Gogh y de escritores como el Premio Nobel de Literatura Albert Camus.
Esta Provenza interior se caracteriza por dar cobijo a algunos de los rincones más bellos del sureste francés. Atesora pequeñas localidades, muchas de ellas sitas en lo alto de escarpadas colinas, dotadas de pequeñas callejuelas que serpentean, y presididas por preciosas edificaciones procedentes de la Edad Media, que se hallan rodeadas de idílicos campos de lavanda y de hermosos olivares. Y, además, es un destino gastronómico de primer nivel. Dada su belleza y su cercanía con España, su visita es más que recomendable.
L'Isle-sur-la-Sorgue / FUENTE: Archivo propio |
II. Qué ver en la Provenza:
8 lugares imprescindibles (los tienes que ver sí o sí): 📷1. Les Baux-de-Provence.
Te sugiero comenzar la ruta por pueblecitos de la Provenza en la bella localidad de Les Baux-de-Provence. En un alto de las colinas de Les Alpilles, se halla este bonito paraje medieval. Rodeada de terrenos escarpados y rocosos, es una de las villas preferidas de los viajeros que visitan la Provenza. Su enclave privilegiado, con vistas sensacionales de los alrededores, y su aroma al medievo, la hacen sumamente especial.
Sus mayores puntos de interés son el Château des Baux -su impresionante fortaleza medieval, hoy en ruinas, de la que consta su existencia desde el siglo X-, el Palacio de la Tour de Brau -que da entrada a la ciudadela-, las torres de defensa de la muralla, la capilla des Pénitents Blancs, la iglesia Saint-Vincent, los espacios museísticos Musée des Santons y Musée Yves Brayer, y sus preciosas callejuelas. Este lugar precisamente acogió por temporadas a los pintores Yves Brayer y Antoine Serra, deviniendo una de sus mayores fuentes de inspiración. Dentro de su término municipal, también se localiza el Carrières des Lumières -una espectacular cantera donde se reproducen obras de arte sobre la que incidiremos más adelante-.
Panorámica de Les Baux-de-Provence / FUENTE: Archivo propio |
A escasos 10 kilómetros del centro de Les Baux-de-Provence se emplaza nuestra siguiente parada. Saint-Rémy-de-Provence es una preciosa localidad que atesora algunos de los rasgos más característicos de la Provenza: bellas callejuelas y placitas, tintes medievales y ese olor tan sumamente agradable de sus afamados restaurantes.
La que fuera villa de nacimiento del astrólogo francés Nostradamus, famoso por sus premoniciones, también hospedó al insigne pintor holandés Vincent Van Gogh entre 1889 y 1890, dando lugar a algunas de sus obras pictóricas más célebres. Los rincones más destacados de este municipio son la Maison Nostradamus -la casa de nacimiento de Nostradamus-, la colegiata de Saint-Martin, el Musée Estrine -ubicado en un palacio del siglo XVIII y que cobija un centro de interpretación de Vincent Van Gogh-, y el Musée des Alpilles.
También puedes hacer una senda por la obra de Vincent Van Gogh en esta población; este agradable paseo te guiará por distintos rincones desde el centro de Saint-Rémy-de-Provence hasta el Monasterio Saint-Paul-de-Mausole, construcción de estilo románico y donde estuvo ingresado el genio neerlandés -no te puedes perder su claustro, su capilla, ni la habitación de Van Gogh-. Este monasterio se encuentra algo alejado del centro del pueblo, al igual que otros de los grandes estandartes del lugar: los vestigios romanos de la antigua villa de Glanum -con restos de un templo, del foro y de varias viviendas-, y de Les Antiques -con su arco del triunfo y el Mausoleo de Jules-.
La que fuera villa de nacimiento del astrólogo francés Nostradamus, famoso por sus premoniciones, también hospedó al insigne pintor holandés Vincent Van Gogh entre 1889 y 1890, dando lugar a algunas de sus obras pictóricas más célebres. Los rincones más destacados de este municipio son la Maison Nostradamus -la casa de nacimiento de Nostradamus-, la colegiata de Saint-Martin, el Musée Estrine -ubicado en un palacio del siglo XVIII y que cobija un centro de interpretación de Vincent Van Gogh-, y el Musée des Alpilles.
También puedes hacer una senda por la obra de Vincent Van Gogh en esta población; este agradable paseo te guiará por distintos rincones desde el centro de Saint-Rémy-de-Provence hasta el Monasterio Saint-Paul-de-Mausole, construcción de estilo románico y donde estuvo ingresado el genio neerlandés -no te puedes perder su claustro, su capilla, ni la habitación de Van Gogh-. Este monasterio se encuentra algo alejado del centro del pueblo, al igual que otros de los grandes estandartes del lugar: los vestigios romanos de la antigua villa de Glanum -con restos de un templo, del foro y de varias viviendas-, y de Les Antiques -con su arco del triunfo y el Mausoleo de Jules-.
3. L'Isle-sur-la-Sorgue.
Apenas 30 kilómetros separan Saint-Rémy-de-Provence de L'Isle-sur-la-Sorgue. No obstante, durante dicho recorrido te recomiendo que hagas una parada en los municipios de Orgon -presidido por las ruinas de una fortaleza del siglo XIII-, y de Cavaillon -una bonita villa provenzal que cuenta con una sinagoga del siglo XVIII, una catedral del siglo XII, y con restos romanos-.
L'Isle-sur-la-Sorgue es una bucólica y romántica población conocida como 'la Venise Comtadine' por sus lindos canales. Y es que atravesada por el Río Sorgue, que al llegar a la localidad se divide en infinidad de canales, es un excelente rincón para pasear y para disfrutar de los atardeceres. Además, alberga algunos de los restaurantes y pastelerías de mayor renombre de la Provenza. Es un lugar en el que detenerse, en el que gozar con tranquilidad, muy distinto a los otros tesoros provenzales.
L'Isle-sur-la-Sorgue es una bucólica y romántica población conocida como 'la Venise Comtadine' por sus lindos canales. Y es que atravesada por el Río Sorgue, que al llegar a la localidad se divide en infinidad de canales, es un excelente rincón para pasear y para disfrutar de los atardeceres. Además, alberga algunos de los restaurantes y pastelerías de mayor renombre de la Provenza. Es un lugar en el que detenerse, en el que gozar con tranquilidad, muy distinto a los otros tesoros provenzales.
4. Gordes.
Gordes se encuentra a algo menos de 20 kilómetros de L'Isle-sur-la-Sorgue. Eso sí, durante el trayecto te recomiendo encarecidamente que hagas una parada en Coustellet, para que visites el Musée de la Lavande y para que te tomes uno de los mejores dulces de la región en La Vie en Rose -sobre ambos negocios entraremos en detalle unas líneas más abajo-.
Si bien se encuentran a 4 kilómetros de distancia del centro, son un must el poblado de Bories -con curiosas cabañas construidas con láminas de piedra caliza, cuyo origen se remontaría a la Edad del Bronce-, así como la Abadía Notre-Dame de Sénanque -levantada en el siglo XII en estilo cisterciense y que durante los meses de junio y julio preside bucólicos campos violáceos de lavanda-. Y es que en los alrededores de Gordes es donde podrás atisbar la belleza de los campos de lavanda en su mayor resplandor.
Aparte de en las proximidades de la citada Abadía Notre-Dame de Sénanque, te sugiero que te pases por las bellas localidades de Joucas, Lioux y Sault, donde además de su rico patrimonio arquitectónico te entusiasmarán sus idílicos campos de lavanda.
A poco más de 11 kilómetros de Gordes se enclava Roussillon. Se trata de un lindo pueblecito, sito en un alto, famoso por el color ocre de sus construcciones. Su plaza central ataviada de flores, sus galerías de arte y sus edificios religiosos lo dotan de un especial aura. Además, en su entorno transcurre le Sentier des Ocres, un precioso sendero donde el color ocre es el gran protagonista. Eso sí, te recomiendo llevar calzado de recambio porque se te llenarán de polvo.
En los alrededores de Roussillon, son sumamente interesantes los municipios de Gargas -sede de las minas de ocre Bruoux-, de Saint-Saturnin-lès-Apt -con sus preciosas capillas-, de Rustrel -con Le Colorado Provençal como mayor reclamo, con sus insólitos paisajes y formas como consecuencia de la erosión-, de Apt -con su linda catedral y sus espacios verdes-, y de Saignon -con sus callejuelas y sus vestigios de históricas edificaciones-.
6. Ménerbes.
A unos 15 kilómetros de Roussillon, aproximadamente, se sitúa Ménerbes. Se trata de un pueblo encantador, de un hermoso rincón típico de la Provenza francesa, ubicado en un alto. La vegetación de sus alrededores, sus casitas, sus construcciones religiosas y su castillo parecen sacados de una película. Seguramente por ello Ménerbes fue el lugar de residencia de pintores como Jane Eakin, Joe Downing y Nicolas de Staël, de Dora Maar -musa de Pablo Picasso-, así como del escritor Peter Mayle.
Algo alejados de su centro histórico también resultan de enorme interés la Abadía de Saint-Hilaire -levantada en el siglo XIII y posteriormente reconstruida, que destaca por su precioso claustro-, el Musée du Tire-Bouchon -el museo de los sacacorchos-, y el Dolmen de la Pichonne -único en la zona-.
En las cercanías de Ménerbes, no desaproveches la oportunidad de acercarte a Goult, una población ideal para callejear y para trasladarte a tiempos pasados.
7. Lourmarin.
Ménerbes y Lourmarin apenas se distancian en una quincena de kilómetros. Pero durante la senda que une a ambos municipios, te recomiendo encarecidamente que te detengas y, en algún caso te desvíes, a las villas de Lacoste -con su castillo, sus esculturas y sus pórticos-, de Bonnieux -con su puente romano, su jardín botánico y su ingente campanario-, y de Buoux -con su castillo y los vestigios de su fortaleza del siglo XIII-. Las tres te enamorarán.
También te encandilará Lourmarin. Sus bellas fuentes, sus callejuelas, sus hermosas construcciones -como su castillo, su torre, o sus edificaciones renacentistas- te harán darte cuenta de que te encuentras en un lugar especial. De hecho, los ilustres escritores Albert Camus y Henri Bosco eligieron esta villa para vivir e inspirarse; se asentaron en Lourmarin y sus restos mortales permanecen enterrados en este bella localidad de la Provenza francesa.
Cerca de Lourmarin también merecen una visita los pueblos de Lauris, de Cadenet y de La Roque-d'Anthéron -que cuenta con un sorprendente patrimonio histórico con edificios de tanta relevancia como la Abadía de Silvacane, y con un reputado festival de piano en agosto-.
8. Ansouis.
Lourmarin y Ansouis son poblaciones muy próximas, de hecho se ubican a escasos 10 kilómetros. De camino a Ansouis desvíate ligeramente hacia Cucuron donde te enamorarán su estanque y el Pavillon de Galon.
Ansouis es otra bella población ubicada en una cima, como muchas otras de la Provenza. De callejuelas estrechas y con viñedos a sus alrededores, es un típico rincón de la región que no te puedes perder. Y es que cuenta con puntos de tanta enjundia como su castillo -construido en el siglo XII y con mobiliario de distintas épocas-, su iglesia y sus pequeños museos.
En las proximidades de Ansouis, son altamente recomendables las localidades de Pertuis -con un notable patrimonio arquitectónico-, de La Tour-d'Aigues -con su castillo-, de Grambois -con sus callejuelas empedradas-, de Vitrolles-en-Lubéron -un pueblecito de postal-, y de Peypin-d'Aigues -con la preciosa Place de la Fontaine-.
III. Qué comer en la Provenza:
Una comida: 🍲
Cualquier pescado con hierbas provenzales, esa mezcla de especias que da ese toque mágico a cuanto adereza.Un dulce: 🎂
El nougat, el equivalente francés al turrón español. Si bien suele consumirse en Navidad, no tendrás problema para degustarlo durante el resto del año.IV. Qué beber en la Provenza:
Una bebida: ☕
Los vinos rosados de la denominación Côtes-de-Provence son sensacionales. Si visitas la zona durante los meses de más calor, el aperitivo típico es el Rosé Pamplemousse, un cóctel a base de vino rosado de la región con sirope o jugo de pomelo, que se sirve bien fresquito.V. Dónde comer en la Provenza:
Restaurantes: 🍴
Un restaurante en Les Baux-de-Provence: La Cabro d'Or: En un marco idílico a un kilómetro del centro de Les Baux-de-Provence, encontrarás este paraíso del savoir faire. Un servicio exquisito, una cocina refinada y de autor con un respeto máximo por los productos de la región, y una bodega de categoría, hacen de este restaurante un regalo para los sentidos. Su terraza es romántica donde las haya. De precios elevados, es ideal para ocasiones especiales. Espectacular.
Mas de Baumanière, Les Baux-de-Provence.
Precio: €€€€
Un restaurante en Saint-Rémy-de-Provence: Le Bistrot Découverte: Entre la interesante oferta gastronómica de la villa de Saint-Remy-de-Provence, destaca este espléndido bistrot. Sus mayores reclamos son sus recetas con derivados de la carne y su amplísima oferta de vinos. Sin duda, ambos hacen el maridaje perfecto. Muy buena opción.
19 Boulevard Victor Hugo, Saint-Rémy-de-Provence.
Precio: €€-€€€
Un restaurante en L'Isle-sur-la-Sorgue: La Balade des Saveurs: Este establecimiento del municipio de L'Isle-sur-la-Sorgue es un verdadero privilegio para los paladares más selectos. Su cocina cimentada en los productos de mercado y sus precios enormemente competitivos lo convierten en una apuesta más que segura. Además, su terraza sita a orillas del Río Sorgue es sumamente atrayente. Excelente calidad-precio.
3 Quai Jean-Jaurès, L'Isle-sur-la-Sorgue.
Precio: €€-€€€
Un restaurante en Gordes: L'Estellan: Si bien se halla a 4 kilómetros del centro de Gordes, en una comunidad conocida como Les Imberts, desplazarse a este restaurante es todo un acierto. En una bonita casa de piedra, rodeada de un jardín de ensueño -ideal para comer o cenar durante la temporada de buen tiempo-, este establecimiento hace las delicias de sus clientes con su excelente y esmerada comida provenzal. Su jardín es muy romántico.
Les Imberts, Gordes.
Precio: €€€€
Un restaurante en Roussillon: Restaurant David: En la localidad de Roussillon, se encuentra este sobresaliente restaurante en el que se cocina con esmero y acierto lo mejor de la gastronomía de la Provenza y que tiene el privilegio de ofrecer unas espectaculares vistas de los alrededores desde su fabulosa terraza. Un gran descubrimiento.
Place de la Poste, Roussillon.
Precio: €€€€
Un restaurante en Ménerbes: Les Saveurs Gourmandes: En un edificio antiguo de la localidad de Ménerbes, se alza este restaurante dirigido por un reputado chef que ha sido muchos años profesor de escuelas de hostelería. Su buen hacer con los productos de la tierra y sus lindos salones -uno con paredes de piedra y una idílica chimenea, y otro abovedado y tallado en la roca-, conforman un conjunto difícilmente superable.
51 Rue Kléber Guendon, Ménerbes.
Precio: €€-€€€
Un restaurante en Lourmarin: Le Moulin de Lourmarin: Es el restaurante ideal para degustar la deliciosa gastronomía de la Provenza. Se halla en un marco incomparable, en el pueblecito de Lourmarin y cuenta tanto con unos preciosos interiores bajo bóvedas de piedra, como con unos exteriores con su hermosa terraza como máximo estandarte. Muy recomendable.
Rue du Temple, Lourmarin.
Precio: €€€€
Un restaurante en Ansouis: La Closerie: Sito en la población de Ansouis, es un restaurante espectacular, sin duda, uno de los mejores de la Provenza. Su amor por los productos frescos, sus ingeniosas elaboraciones y sus postres dignos de las pastelerías más prestigiosas le han servido para obtener una más que merecida Estrella Michelín. Si bien no es barato, cuenta con menús de precios diversos. También ostenta una preciosa terraza.
Boulevard des Platanes, Ansouis.
Precio: €€€€
2 Place Joseph Hilaire, Saint-Rémy-de-Provence.
Precio: €€€€
La Pâtisserie Rouget: En la localidad de L'Isle-sur-la-Sorgue se emplaza este establecimiento de enorme popularidad por bordar los grandes clásicos de la pastelería francesa y por emplear en sus creaciones los excelentes productos de la zona. Tal es su prestigio, que su creación Coeur de Fraise ha llegado hasta el Elíseo. Cuenta con otro local en el vecino municipio de Velleron.
40 Avenue de Saint-Antoine, L'Isle-sur-la-Sorgue.
Precio: €€-€€€
La Vie en Rose: Sita en Coustellet, a apenas 7 kilómetros tanto de Gordes como de Ménerbes, la Vie en Rose es una de las pastelerías que goza de una mejor reputación en la Provenza. Su decoración de color rosa, la atención por el más mínimo detalle y sus insuperables pasteles han convertido a esta pastelería en una referencia tanto para la población local como para los viajeros.
190 Avenue du Tourail Coustellet, Coustellet.
Precio: €€-€€€
L'Art Glacier: En el municipio de Ansouis, pero a unos 6 kilómetros de su núcleo urbano, en una zona tranquila repleta de vegetación, se emplaza L'Art Glacier, un establecimiento conocido por elaborar los mejores helados de la Provenza. Sus helados artesanos aupados a la categoría de arte y su idílica terraza con unas sensacionales vistas de los alrededores son toda una institución en la región.
Les Hautes Terres, Ansouis.
Precio: €€-€€€
Mas de Baumanière, Les Baux-de-Provence.
Precio: €€€€
Un restaurante en Saint-Rémy-de-Provence: Le Bistrot Découverte: Entre la interesante oferta gastronómica de la villa de Saint-Remy-de-Provence, destaca este espléndido bistrot. Sus mayores reclamos son sus recetas con derivados de la carne y su amplísima oferta de vinos. Sin duda, ambos hacen el maridaje perfecto. Muy buena opción.
19 Boulevard Victor Hugo, Saint-Rémy-de-Provence.
Precio: €€-€€€
Un restaurante en L'Isle-sur-la-Sorgue: La Balade des Saveurs: Este establecimiento del municipio de L'Isle-sur-la-Sorgue es un verdadero privilegio para los paladares más selectos. Su cocina cimentada en los productos de mercado y sus precios enormemente competitivos lo convierten en una apuesta más que segura. Además, su terraza sita a orillas del Río Sorgue es sumamente atrayente. Excelente calidad-precio.
3 Quai Jean-Jaurès, L'Isle-sur-la-Sorgue.
Precio: €€-€€€
Un restaurante en Gordes: L'Estellan: Si bien se halla a 4 kilómetros del centro de Gordes, en una comunidad conocida como Les Imberts, desplazarse a este restaurante es todo un acierto. En una bonita casa de piedra, rodeada de un jardín de ensueño -ideal para comer o cenar durante la temporada de buen tiempo-, este establecimiento hace las delicias de sus clientes con su excelente y esmerada comida provenzal. Su jardín es muy romántico.
Les Imberts, Gordes.
Precio: €€€€
Un restaurante en Roussillon: Restaurant David: En la localidad de Roussillon, se encuentra este sobresaliente restaurante en el que se cocina con esmero y acierto lo mejor de la gastronomía de la Provenza y que tiene el privilegio de ofrecer unas espectaculares vistas de los alrededores desde su fabulosa terraza. Un gran descubrimiento.
Place de la Poste, Roussillon.
Precio: €€€€
Un restaurante en Ménerbes: Les Saveurs Gourmandes: En un edificio antiguo de la localidad de Ménerbes, se alza este restaurante dirigido por un reputado chef que ha sido muchos años profesor de escuelas de hostelería. Su buen hacer con los productos de la tierra y sus lindos salones -uno con paredes de piedra y una idílica chimenea, y otro abovedado y tallado en la roca-, conforman un conjunto difícilmente superable.
51 Rue Kléber Guendon, Ménerbes.
Precio: €€-€€€
Un restaurante en Lourmarin: Le Moulin de Lourmarin: Es el restaurante ideal para degustar la deliciosa gastronomía de la Provenza. Se halla en un marco incomparable, en el pueblecito de Lourmarin y cuenta tanto con unos preciosos interiores bajo bóvedas de piedra, como con unos exteriores con su hermosa terraza como máximo estandarte. Muy recomendable.
Rue du Temple, Lourmarin.
Precio: €€€€
Un restaurante en Ansouis: La Closerie: Sito en la población de Ansouis, es un restaurante espectacular, sin duda, uno de los mejores de la Provenza. Su amor por los productos frescos, sus ingeniosas elaboraciones y sus postres dignos de las pastelerías más prestigiosas le han servido para obtener una más que merecida Estrella Michelín. Si bien no es barato, cuenta con menús de precios diversos. También ostenta una preciosa terraza.
Boulevard des Platanes, Ansouis.
Precio: €€€€
Templos de dulces: 🍫
Michel Marshall: En Saint-Rémy-de-Provence se enclava este salón de té, que se ha erigido en el de mayor prestigio de la Provenza. Si bien sus precios son elevados, sus elaboraciones son de tal calidad que compensan con creces. Todos sus dulces, en especial su bollería y sus pasteles, son celestiales. La especialidad de la casa son los Cabochons, unos pastelitos donde la fruta adquiere su máxima esencia. Tiene también una agradable terraza.2 Place Joseph Hilaire, Saint-Rémy-de-Provence.
Precio: €€€€
La Pâtisserie Rouget: En la localidad de L'Isle-sur-la-Sorgue se emplaza este establecimiento de enorme popularidad por bordar los grandes clásicos de la pastelería francesa y por emplear en sus creaciones los excelentes productos de la zona. Tal es su prestigio, que su creación Coeur de Fraise ha llegado hasta el Elíseo. Cuenta con otro local en el vecino municipio de Velleron.
40 Avenue de Saint-Antoine, L'Isle-sur-la-Sorgue.
Precio: €€-€€€
La Vie en Rose: Sita en Coustellet, a apenas 7 kilómetros tanto de Gordes como de Ménerbes, la Vie en Rose es una de las pastelerías que goza de una mejor reputación en la Provenza. Su decoración de color rosa, la atención por el más mínimo detalle y sus insuperables pasteles han convertido a esta pastelería en una referencia tanto para la población local como para los viajeros.
190 Avenue du Tourail Coustellet, Coustellet.
Precio: €€-€€€
L'Art Glacier: En el municipio de Ansouis, pero a unos 6 kilómetros de su núcleo urbano, en una zona tranquila repleta de vegetación, se emplaza L'Art Glacier, un establecimiento conocido por elaborar los mejores helados de la Provenza. Sus helados artesanos aupados a la categoría de arte y su idílica terraza con unas sensacionales vistas de los alrededores son toda una institución en la región.
Les Hautes Terres, Ansouis.
Precio: €€-€€€
VI. Qué hacer en la Provenza:
2 museos imprescindibles: 🎨
Carrières des Lumières: Este espectáculo, que años atrás se conocía como 'la catedral de las imágenes', se ubica en una cantera de piedra en las inmediaciones de Les Baux-de-Provence donde se proyectan numerosas imágenes de obras de arte. Te encantará recorrer esta cantera y gozar de sus impresionantes juegos lumínicos. Una verdadera experiencia.
Route de Maillane, Les Baux-de-Provence.
Musée de la Lavande: No puedes marcharte de la región de la lavanda sin visitar este museo centrado en el fascinante universo de esta icónica planta. En este espacio conocerás de primera mano cómo se cultiva y se destila este tesoro de color lila, y tendrás el privilegio de conocer perfumes que utilizan esta planta, así como objetos ligados a su mundo, como los alambiques. También cuenta con una interesante colección de trajes tradicionales de la Provenza. Se ubica en Coustellet, a apenas 7 kilómetros tanto de Gordes como de Ménerbes.
276 Route de Gordes, Coustellet.
Route de Maillane, Les Baux-de-Provence.
Musée de la Lavande: No puedes marcharte de la región de la lavanda sin visitar este museo centrado en el fascinante universo de esta icónica planta. En este espacio conocerás de primera mano cómo se cultiva y se destila este tesoro de color lila, y tendrás el privilegio de conocer perfumes que utilizan esta planta, así como objetos ligados a su mundo, como los alambiques. También cuenta con una interesante colección de trajes tradicionales de la Provenza. Se ubica en Coustellet, a apenas 7 kilómetros tanto de Gordes como de Ménerbes.
276 Route de Gordes, Coustellet.
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