Salzburgo, el tesoro austriaco de los Alpes que alumbró a Mozart

I. Introducción:

Fronteriza con Alemania y dividida en dos por el Río Salzach, Salzburgo es una de las villas más bellas del centro de Europa. Ubicada muy cerca de la cordillera de los Alpes, se encuentra en un enclave privilegiado donde las montañas y los corrientes fluviales son los protagonistas.

Y, por si fuera poco, ostenta uno de los centros históricos más primorosos del planeta que le ha merecido ser catalogado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y eso que sólo cuenta con poco más de 150.000 habitantes. La espectacularidad de sus edificios civiles y su alta densidad de basílicas le han valido el calificativo de 'la Roma del Norte'. Pero si por algo es conocida Salzburgo es por su relación con la música: fue el lugar en el que nació y creció don Wollfgang Amadeus Mozart, uno de los compositores y músicos más influyentes de la historia, y es sede de uno de los festivales de música más reputados de todo el mundo.

Por todo ello y por muchas razones más, Salzburgo es ese tesoro austriaco de los Alpes que te aconsejo que vivas en directo. Hazme caso, es uno de los rincones más especiales del Viejo Continente.


Salzburgo desde las orillas del Salzach / FUENTE: Archivo propio

II. Qué ver en Salzburgo:

8 lugares imprescindibles (los tienes que ver sí o sí): 📷

1. Schloss Mirabell.

El Schloss Mirabell es sin duda uno de los lugares más notorios de Salzburgo. El Palacio de Mirabell, construido durante la primera década del siglo XVII, es una renombrada construcción que tiene como estancia más destacada el Salón de Mármol, lugar donde Mozart tocó y que en la actualidad acoge bodas de postín con la etiqueta de ser uno de los salones para bodas más bellos del mundo. Pero más célebres aún que el propio Palacio lo son los jardines barrocos que lo flanquean. De una enorme popularidad por su presencia en la película Sonrisas y Lágrimas, desde ellos se obtienen unas vistas espectaculares de la Fortaleza de Hohensalzbug, de la Catedral de Salzburgo y de su centro histórico. 

Los rincones más interesantes de estos bellos jardines son el Teatro de los Setos, la Fuente de Pegaso, el Jardín de las Rosas y el Jardín de los Enanos. Su visita es un must. 

En este margen del Salzach se encuentra otro de los puntos de interés vinculados a Mozart: la Mozart Wohnhaus, la residencia del genio austriaco desde los 17 hasta los 24 años de edad. Además, piérdete por sus calles y plazas -te recomiendo encarecidamente que disfrutes de las calles Schwarzsstrasse y Linzer Gasse, así como de la Plaza Linzer Gasse Platzl- y admira la grandeza de sus edificios y de sus iglesias, y aprovecha para subir al Kapuzinerberg, sobre el que profundizaremos más adelante. Te recomiendo adentrarte en la parte histórica de la villa cruzando el río por el Puente Makarsteg, un rincón mágico donde los enamorados dejan candados con su nombre como señal de su amor.

2. Getreidegasse.

Es la calle más especial de la villa. Elegante a la par que clásica y repleta de finura y de buen gusto, es una calle peatonal bastante estrecha en cuyo número 9 nació y residió Mozart hasta los 17 años, y que acoge hoy un interesante museo del que hablaremos en detalle más abajo. Reconocerás el edificio, aparte de por su letrero, por ser de color amarillento, por ubicarse a la altura de una pequeña placita y porque verás a muchos turistas tomando fotografías sin descanso. 

Además, es la principal calle comercial de la ciudad en la que podrás encontrar las boutiques más lujosas, pero también algunas de las cafeterías y restaurantes más tradicionales, fusionando con acierto lo clásico con lo más nuevo. Otro de los hechos que llaman la atención del viajero son los carteles de hierro forjado sitos delante de las tiendas y que tienen su origen en la Edad Media.

De las zonas próximas, intenta acercarte también a las basílicas deSankt Markus Kirche y Blasiuskirche, a la Haus der Natur -interesante museo de ciencias naturales-, a la Gstättentor -puerta de entrada a la ciudad vieja-, al Pferdeschwemme -bonito rincón que antiguamente era un abrevadero de caballos, que salió en el largometraje Sonrisas y Lágrimas, y fácilmente reconocible por la estatua del domador de corceles y por sus frescos sobre caballos-y al Altes Rathaus -el Ayuntamiento de la villa-. 

Si dispones de más tiempo, puedes subir a las alturas del monte Mönchsberg y disfrutar de la Amalie-Redlich-Turm (antigua torre de agua) y del cercano Museum der Moderne Salzburg (con exposiciones de arte y una excepcional terraza con vistas), y de las algo más lejanas Bürgerwehr Mönchsberg (antiguas murallas).

3. Domplatz.

Sita en el DomQuartier y si bien no es la plaza más linda de la villa, sí que resulta majestuosa por estar presidida por la Catedral de Salzburgo. Si bien la Catedral se edificó por vez primera en el siglo VIII, la estructura actual data del siglo XVII debido a distintos incendios acaecidos. Levantada en estilo barroco, su exterior destaca por las dos ingentes torres de su fachada principal. Y de su interior merecen especialmente la pena la cúpula y el órgano. 

Como hecho a reseñar, fue en este templo donde se ofició el bautizo de Mozart. Dado que el Museo de la Catedral es de pago, te recomiendo que pagues una entrada conjunta para entrar en los principales monumentos y museos del DomQuartier. No te arrepentirás.

En el centro de la plaza se alza una estatua de grandes dimensiones de la Virgen María. Esta plaza se encuentra entre otras dos insignes plazuelas de Salzburgo: la Kapitelplatz y la Residenzplatz -de hecho, la Alte Residenz (el Palacio de la Antigua Residencia) y la propia Catedral forman parte tanto de la Domplatz como de la Residenzplatz-. 

Como dato, decir que el DomQuartier se llena cada diciembre de lindos mercados navideños repartidos por sus distintos rincones.

De los alrededores de la Domplatz, tienes que ver sí o sí la mencionada Kapitelplatz -con su gigante bola dorada coronada por una figurita humana y con la Kapitelschwemme, la bella fuente de Neptuno, y que se erige en un excelente lugar para tomar fotografías de la Fortaleza de Hohensalzburg-, el Panorama Museum, el monasterio de Kajetanerkirche, la iglesia de Franziskanerkirche y el Museum der Moderne Salzburg.

4. Residenzplatz.

Se trata seguramente de la plaza más conocida de la ciudad y eso que la competencia es abrumadora. Y es que estar rodeada de varios de los edificios más sobresalientes de la villa resulta de un valor sin parangón. 

Las grandes construcciones que flanquean la Residenzplatz son la Catedral, la Alte Residenz -la Antigua Residencia, majestuoso palacio de estilo barroco del siglo XIII, que fue donde vivieron arzobispos durante cientos de años y que cuenta con la famosa sala donde Mozart impartió su primer concierto en la corte, y alberga también la Residenzgalerie, que contiene obras de arte de valor incalculable como la 'Madre rezando' de Rembrandt-, la Neue Residenz -la Nueva Residencia, bello palacio del siglo XVII de estilo renacentista y que es el hogar del Salzburg Museum, dedicado a la historia de la ciudad y a sus artistas-, y el Glockenspiel -el insigne carillón musical de la villa que se halla integrado por 35 campanas del siglo XVII y cuyo punto culmen llega todos los días a las 9, 11 y 18 horas-.

El otro punto de interés de la plaza es la Residenzbrunnen, la Fuente de la Residencia, la más grande de todo Salzburgo, con sus esculturas de caballos, delfines y el atlas, y que es un clásico de la gran pantalla por haber salido en la mencionada y archiconocida película Sonrisas y Lágrimas.

Otros lugares ineludibles cercanos son la Mozartplatz -que da cobijo a una estatua de Mozart y que en invierno abre una pista de patinaje sobre hielo-, el Alter Market -el mercado más antiguo del histórico Salzburgo, que cuenta con la curiosa fuente de Der Florianibrunnen y que es el hogar del Café Tomaselli, la cafetería más antigua no sólo de Salzburgo, sino de Austria-, la sorprendente iglesia Kollegienkirche -te aconsejo que la veas por dentro sí o sí-, y su vecino parque Furtwänglepark.
  
5.Stiftskirche Sankt Peter.

La abadía de San Pedro es el monasterio de monjes benedictinos más antiguo de la Europa de habla germánica, no en vano existen pruebas de que fue fundado el año 696. La iglesia, que fue posteriormente reconstruida y ampliada, tiene elementos procedentes del barroco, del romanticismo, del renacimiento y del rococó. Como curiosidades, en una de sus capillas laterales se halla la tumba de Sankt Ruprecht, el patrón de la villa, y en esta basílica fue donde Mozart estrenó la Gran Misa en Do Menor. 

Aparte del templo religioso, también resulta de enorme interés el atípico cementerio de la abadía, bien cuidado como si de un jardín se tratase, de una gran belleza y el más antiguo de Salzburgo. Si bien en el interior del cementerio se encuentra una bonita capilla de estilo gótico tardío, la Margarethenkapelle, su gran reclamo son sus catacumbas, excavadas en el monte Mönchsberg.

A un cuarto de hora caminando, aproximadamente, a los pies de la Fortaleza de Hohensalzburg en el costado del Salzach y algo elevada, se encuentra otra de las grandes construcciones religiosas de la ciudad: la abadía de Nonnberg, un monasterio de monjas benedictinas del siglo XVIII de estilo gótico y que ha sido objeto de reforma y reconstrucción en diversas ocasiones. Dicho convento destaca por sus pinturas murales del siglo XII y por su papel destacado en el filme Sonrisas y Lágrimas. A su lado no puedes perderte tampoco la basílica de Sankt Erhard.

6. Festung Hohensalzburg.

Es seguramente el monumento más reconocible de la ciudad, a pesar de la enorme competencia a la que tiene hacer frente. Emplazado en lo alto de la colina de Festungsberg, resulta visible desde casi todos los puntos de la villa y es el protagonista de la mayoría de sus fotografías. Se trata del mayor castillo totalmente conservado de la Europa Central. De estilo gótico tardío, comenzó a construirse en el siglo XI si bien su aspecto actual procede del siglo XVI. 


Además de los exteriores de la fortaleza, te gustarán también sus aposentos principescos medievales, los museos que alberga -el Museo de la Fortaleza, el Museo de las Marionetas y el Museo del Regimiento de Rainer-, así como la iglesia de Sankt Georgs Kirche. Y la panorámica que se obtiene del casco viejo es espléndida. 

Puedes acceder a este monumento caminando -si bien el sendero es en pendiente y con tramos de escaleras, resulta muy agradable- o a través de un funicular que se toma en la callejuela Festungsgasse.


En la cima, el Festung Hohensalzburg / FUENTE: Archivo propio
7. Schloss Leopoldskron.

El Palacio de Leopoldskron es otro de los must de la ciudad aunque algunas de sus guías turísticas lo pasen por alto. Sito a menos de media hora caminando del casco histórico, se trata de una impresionante y pintoresca construcción de estilo rococó famosa por ser el lugar donde nació el Festival de Salzburgo en 1920 y por ser uno de los principales escenarios de la película Sonrisas y Lágrimas. 


El Palacio, que data de la primera mitad del siglo XVII, se encuentra en un rincón de ensueño, rodeado de montañas y a los pies de un bucólico lago. El único pero es que en la actualidad no es posible visitarlo por dentro al haberse convertido en un hotel de lujo. Pero aún así la visita de sus exteriores merece muy mucho la pena.

De sus proximidades, destacaría el Hans-Donnenberg Park, la Universidad de Salzburgo y su jardín botánico, y el hoy deshabitado Schloss Freisaal.

8. Schloss Hellbrunn.

Bastante alejado del centro histórico de la ciudad, a unos 5 kilómetros aproximadamente -yo tomé el autobús 170 en los aledaños del Puente Mozartsteg para ir a verlo-, se encuentra una de las joyas de Salzburgo y visita obligada. 

El Palacio de Hellbrunn es un complejo arquitectónico de principios del siglo XVII construido a imagen y semejanza de los palacios renacentistas tardíos de la Toscana italiana. Pero aparte de su arquitectura, su otro gran reclamo es el enorme jardín que lo rodea donde el agua deviene protagonista. Estanques, fuentes y sus popularísimos chorros de agua que emergen por sorpresa hacen las delicias de los viajeros; sin olvidar sus esculturas de la mitología griega, el peculiar teatro mecánico -con numerosos personajes que se mueven impulsados por el agua-, el Volkskunde Museum -sobre ropa y mobiliario folclórico-, el Hellbrunner Steintheater -bonito teatro edificado sobre una cantera-, y que también resultan sumamente atractivos. 

Te sugeriría que visitaras los interiores del Palacio, ya que contienen murales, obras y curiosidades de enorme relevancia. Como curiosidad, el Schloss Hellbrunn es sede cada diciembre de un típico mercado navideño. 

Mi rincón: 💎

El Neustadt, la parte nueva de la ciudad. Es una zona, en general, menos turística, ubicada en el margen menos concurrido y visitado del Salzach. Si bien no contiene los monumentos más famosos de la villa, sus edificios civiles guardan enormes similitudes con la grandeza y elegancia de los ubicados en el casco viejo -un ejemplo de ello son los emplazados en la calle Schwarzsstrasse-. Además, da cobijo al ya mencionado Schloss Mirabell y a bonitas iglesias como la Andräkirche. 

Las mejores vistas de la ciudad: 👀

Desde el Kapuzinerberg será donde mejor podrás atisbar la inmensidad monumental de la villa. La subida hasta arriba de la colina, donde se encuentra un antiguo convento de monjes capuchinos, es corta pero intensa, con un desnivel considerable. Pero merece la pena el esfuerzo. Las vistas desde el mirador son formidables.

III. Qué comer en Salzburgo:

Una comida: 🍲

El Kasnockerln, unas porciones de masa de harina, líquido -leche o agua-, sal y huevo, hervidos en agua y fritos con mantequilla, cebolla y queso.

Un dulce: 🎂

Los Mozartkugel, unas bolitas de mazapán y praliné envueltas de chocolate negro, y el Salzburger Nockerln, ese dulce con forma de tres picos a medio camino entre el merengue y el soufflé que suele acompañarse con salsa de frambuesa. Imposible decantarse por uno de los dos dulces. Tienes que probar los dos sí o sí.

IV. Qué beber en Salzburgo:

Una bebida: ☕

Si bien es oriundo de la zona el Red Bull, la bebida energética más conocida del mundo, te recomiendo que pruebes el Gespritzter, una refrescante bebida obtenida de la mezcla de vino blanco local y agua con gas.

V. Dónde comer en Salzburgo:

4 restaurantes: 🍴

Con vistas: Weiherwirt: Sito en un enclave privilegiado a orillas de un bucólico lago, con unas insuperables vistas del Schloss Leopoldskron y rodeado de preciosas montañas, este restaurante es uno de los más románticos de la villa. Sus vistas inigualables y su sobresaliente cocina especializada en pescados y mariscos pero cimentada en la gastronomía austriaca, lo convierten en un must en mayúsculas.
König-Ludwig-Strasse 2Salzburgo.
Precio: €€-€€€

Un clásico: St. Peter Stiftskulinarium: Fíjate si este restaurante es clásico que se dice de él que es el más antiguo de Europa, puesto que existen pruebas documentales que atestiguan que ya existía en el año ¡803! Si te gustan los lugares especiales, con solera, emplazados en rincones privilegiados -se encuentra en la Abadía de San Pedro-, éste es tu sitio. Establecimiento emblemático donde los haya.
Sankt-Peter-Bezirk 1/4, Salzburgo.
Precio: €€€€

El favorito de los locales: Augustiner Bräustübl: Considerada la cervecería más grande de Austria, es el sitio ideal para mezclarte con la población local. Con un gigante jardín para el período estival, así como con unos interiores con una enorme capacidad para la temporada más fría, obsequia a sus clientes con los platos austriacos más tradicionales regados con la sensacional cerveza artesana de la casa. Lugar auténtico donde sentirte como un austriaco más. Si sigues el curso hacia el norte del Salzach, se encuentra a unos 15 minutos caminando del centro histórico.
Lindhofstrasse 7, Salzburgo.
Precio: €

Si echas de menos la comida española: Bodega Tapas Bar & Café: Restaurante ubicado en un centro comercial cercano al Aeropuerto de Salzburgo, que sirve tapas españolas con guiños a los sabores austriacos. Frecuentado por habitantes locales.
Kasernenstrasse 1, Salzburgo.
Designer Outlet Salzburg.
Precio: €€-€€€

3 templos de dulces: 🍫

Cafe-Konditorei Fürst: Es el lugar donde el Sr. Paul Fürst en 1890 inventó lo que con los años se ha erigido en uno de los dulces más populares de Salzburgo: los Mozartkugel. Es un santuario de los dulces y por tanto parada obligada. Si bien cuenta con otros tres locales en la villa, te recomiendo que vayas a éste ya que se trata de su emplazamiento original y conserva un especial encanto. Se localiza en pleno centro histórico, entre Alter Markt y la Residenzplatz.
Brodgasse 13, Salzburgo.
Precio: €€-€€€

Café Tomaselli: Fundada en 1700, es la cafetería más antigua de Austria. El establecimiento, que era el favorito de Mozart en Salzburgo, aúna como ningún otro sitio elegancia a la par que excelentes productos. Es de esos rincones en los que parece haberse detenido el tiempo. Y, qué decir de sus dulces, son memorables. Su visita, es un must. Se encuentra en Alter Markt.

Alter Markt 9, Salzburgo.
Precio: €€-€€€

Schatz Konditorei: Otro clásico templo de dulces. Abierto en 1850, elabora los que dicen son los mejores pasteles y tartas de Salzburgo. Su savoir faire le han aupado a los altares de la repostería no sólo de la región, sino de todo el país. Sublime. Y, además, se halla en la calle más turística de la villa, muy cerquita del lugar que alumbró a Mozart.
Getreidegasse 3, Salzburgo.
Precio: €€-€€€

VI. Qué hacer en Salzburgo:

2 museos imprescindibles: 🎨

Geburtshaus Mozart: Edificio que vio nacer y en el que dio sus primeros pasos el célebre Wolfgang Amadeus Mozart. En su interior, repartido en tres plantas, alberga un imperdible museo en el que se custodian retratos, documentos y bocetos de composiciones, todos ellos originales, del genio austriaco, así como su primer violín. Es un must en la villa que le alumbró. Y, si quieres conocer más sobre la vida de Mozart, también puedes pasarte por la residencia donde vivió entre los 17 y los 24 años (Makartplatz 8, Salzburgo) y que cobija otro interesante museo, el Mozart Wohnhaus.
Getreidegasse 9, Salzburgo.

Red Bull Hangar-7: El interior de un moderno edificio, con forma de ala de avión, ubicado en las inmediaciones del Aeropuerto de Salzburgo, es la sede de este Museo propiedad del gigante austriaco de las bebidas energéticas. Su mayor reclamo es la colección expuesta de automóviles de carreras, de aviones de época, de helicópteros y de motocicletas. El recinto también es hogar de una galería de arte y de un reputado restaurante.
Wilhelm-Spazier-Strasse 7ASalzburgo.

 

VII. Excursiones desde Salzburgo:

2 excursiones recomendables: 🚌

Hallstatt: Galardonado en infinidad de ocasiones como el pueblo más bonito de Europa, Hallstatt es uno de esos rincones a los que hay que ir aunque sea una vez en la vida. Rodeado de bucólicas montañas y sito a orillas del lago de nombre homónimo, este pequeño pueblo, Patrimonio Mundial de la Humanidad según la Unesco, ofrece unas estampas que no se te olvidarán jamás. Se encuentra a poco más de 70 kilómetros de Salzburgo en dirección sureste. 

Burg Hohenwerfen: A unos 50 kilómetros hacia el sur de Salzburgo se alza el Burg Hohenwerfen, uno de los castillos más renombrados de toda Austria. Se trata de un espectacular castillo sobre una colina que data del siglo XI y que, prueba de su belleza, ha estado presente en diferentes películas y series.

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