Ottawa, la agradable capital de Canadá
I. Introducción:
Al sureste de Canadá, no muy lejos de la frontera con los Estados Unidos de América, se emplaza Ottawa, la agradable capital canadiense.Con prácticamente un millón de habitantes, la ciudad de Ontario es la cuarta urbe más poblada del país y, como capital que es, alberga las sedes de las instituciones estatales de Canadá. Además, cuenta con algunos de los espacios culturales más relevantes de la nación y con rincones naturales que te enamorarán.
El discurrir de Ottawa está marcado por la presencia en su municipio de diversos corrientes fluviales, como el Río Rideau, el Canal Rideau o el Río Ottawa. Precisamente, este último Río marca la frontera entre la provincia de Ontario, a la que pertenece Ottawa, y la provincia de Québec. Con sólo cruzar un puente tendrás la oportunidad de visitar dos provincias diferentes y de escuchar dos lenguas distintas. Y es que Ottawa y sus alrededores son un enclave en los que se respira una enorme riqueza cultural y que te resultarán sumamente agradables.
Panorámica de Ottawa / FUENTE: Archivo propio |
II. Qué ver en Ottawa:
8 lugares imprescindibles (los tienes que ver sí o sí): 📷1. Rideau Hall.
Te sugiero comenzar el recorrido por la capital de Canadá al noreste de la misma. En este área se alza una de las edificaciones más conocidas de la ciudad, el Rideau Hall. Se trata de una construcción levantada en 1838 en la que, en un principio, residía un aristócrata escocés. No obstante, fue adquirida por el gobierno de la nación unas décadas más tarde, erigiéndose en 1867 en la residencia oficial del Gobernador General de Canadá, así como de los representantes de los monarcas británicos en Canadá. Vale la pena visitar sus estancias, así como los bellos jardines de estilo inglés que la rodean y que cobijan un montón de lindos rincones.
Otro de los imperdibles es ver la indumentaria rojiza y los enormes sombreros negros que lucen los guardias que custodian la puerta de entrada. Si visitas Ottawa en invierno, en las zonas aledañas al Rideau Hall suele ubicarse una animada pista de patinaje sobre hielo.
En esta parte del noreste de la ciudad, te encantarán la vecina residencia oficial del Primer Ministro de Canadá, el Rockcliffe Park Pavillion, el Canada Aviation and Space Museum, el National Military Cemetery of the Canadian Forces, así como la iglesia Notre-Dame de Lourdes y su cementerio adyacente.
2. Rideau Falls.
Ottawa es una urbe que cuenta con infinidad de atractivos. Uno de ellos y que suele sorprender a los viajeros que la visitan, es que dentro de su término municipal se cobijan diversas cataratas. Las más emblemáticas de todas ellas son, sin duda, las Rideau Falls, que se alzan donde las aguas del Río Rideau convergen con las del Río Ottawa. Son dos cataratas que se hallan separadas entre sí por la Green Island. Si bien su belleza no puede compararse con la de otras cascadas canadienses como las de Niágara, merecen una visita. Es todo un privilegio contar con un rincón así en una capital. Y es que Canadá respira naturaleza por los cuatro costados, incluso en las grandes ciudades.
En las proximidades de las Rideau Falls, intenta ver también el propio parque de las Rideau Falls, así como el Stanley Park, y las islas en las aguas del Río Rideau, Maple Island -con The Hungarian Monument-, y Green Island -con los monumentos National Artillery Memorial, Commonwealth Air Force Memorial y Mackenzie Papineau Monument-.
3. Notre-Dame Cathedral Basilica.
La Catedral de Ottawa es el templo católico más relevante de la ciudad de Ontario. De hecho, está considerada como la iglesia actualmente en pie de mayor tamaño y más antigua de la urbe. Edificada en el siglo XIX conjugando elementos neogóticos con neoclásicos, sus exteriores se hallan dominados por sus dos grandes torres gemelas. Sin embargo, si bien su cara exterior es linda, pero no tan impresionante como en otros santuarios religiosos, sus interiores resultan sumamente bellos. Así, sus altísimos arcos, sus galerías superpuestas y sus vidrieras conforman un conjunto digno de admirar.
En sus inmediaciones, son interesantes el Puente Alexandra Bridge y el Nepean Point -desde ambos puntos, como explicaremos más adelante, se obtienen unas magníficas vistas del Parliament Hill-, la National Gallery of Canada -el museo de arte más importante de la ciudad y del que daremos más detalle más abajo-, las estatuas Maman -la famosa escultura de una araña obra de Louise Bourgeois- y The Three Watchmen, los edificios de la Academia LaSalle y de los Antiguos Archivos, el Earnscliffe National Historic Site of Canada, así como los parques Bordeleau y Bingham -con su pista de patinaje sobre hielo-.
4. ByWard Market.
ByWard Market es tanto el nombre de un mercado como de un distrito. El vecindario que, en un principio, estuvo mayoritariamente habitado por francófonos y por ciudadanos de origen irlandés, en la actualidad es un barrio heterogéneo donde se encuentran algunos de los restaurantes, tiendas y locales de ocio más afamados de la ciudad. Es uno de los vecindarios más animados de la urbe y, por tanto, atesora una interesante oferta de ocio tanto diurna como para los más nocturnos. Y, por si fuera poco, cuenta con bellas callecitas; recorrerlas y descubrir sus curiosos patios, no tiene precio.
Este vecindario es visita obligatoria para todos los viajeros que se acerquen a Ottawa. Además, alberga un buen número de edificios históricos, tales como el Connaught Building, el Former Geological Survey of Canada Building, el Clarendon Court o el propio edificio del Mercado de ByWard.
Precisamente, este mercado es el de mayor prestigio de la ciudad y el que atrae a un mayor número de visitantes tanto procedentes de Ottawa y de sus alrededores, como de los lares más recónditos de nuestro planeta. Como dato, se emplaza un mercado en este área desde 1826 y el hoy existente es el quinto cronológicamente. De gran tamaño, es uno de los mercados públicos más grandes de Canadá y uno de los que goza de una mayor reputación. Los productos procedentes de los campos y granjas de los alrededores de Ottawa son un auténtico tesoro. Durante los meses de verano, además, lo rodean puestos al aire libre vendiendo todo tipo de víveres y de artesanías. La visita de este mercado es un must tanto para los amantes de los mercados, como para cualquier viajero.
En los alrededores de este barrio, te gustarán el parque Strathcona -uno de los más especiales de la villa-, la Laurier House National Historic Site, y la Universidad de Ottawa.
Este vecindario es visita obligatoria para todos los viajeros que se acerquen a Ottawa. Además, alberga un buen número de edificios históricos, tales como el Connaught Building, el Former Geological Survey of Canada Building, el Clarendon Court o el propio edificio del Mercado de ByWard.
Precisamente, este mercado es el de mayor prestigio de la ciudad y el que atrae a un mayor número de visitantes tanto procedentes de Ottawa y de sus alrededores, como de los lares más recónditos de nuestro planeta. Como dato, se emplaza un mercado en este área desde 1826 y el hoy existente es el quinto cronológicamente. De gran tamaño, es uno de los mercados públicos más grandes de Canadá y uno de los que goza de una mayor reputación. Los productos procedentes de los campos y granjas de los alrededores de Ottawa son un auténtico tesoro. Durante los meses de verano, además, lo rodean puestos al aire libre vendiendo todo tipo de víveres y de artesanías. La visita de este mercado es un must tanto para los amantes de los mercados, como para cualquier viajero.
En los alrededores de este barrio, te gustarán el parque Strathcona -uno de los más especiales de la villa-, la Laurier House National Historic Site, y la Universidad de Ottawa.
5. Château Laurier.
Adquirido por Fairmont, en la actualidad es un lujoso hotel de cinco estrellas, que ha sido bautizado como 'la tercera Cámara del Parlamento', por alojar a políticos y a personalidades de alta alcurnia. Desde algunos de sus reputados restaurantes, como La Terrasse o el Wilfrid's -del que daremos más detalle más abajo-, obtendrás algunas de las mejores vistas tanto del Río Ottawa como del Parliament Hill, otro de los grandes símbolos de la urbe.
Por otro lado, en mi opinión, es un must de la capital canadiense pasarse por la Plaza Confederation, el segundo centro en cuanto a ceremonias más relevante de la villa tras el Parliament Hill. Su centro lo preside el impresionante monumento The National War Memorial, un bello arco de granito con diversas esculturas de bronce y la tumba del soldado desconocido. En un primer momento, fue dedicado a los canadienses caídos en la Primera Guerra Mundial, pero en la actualidad honra a todos los canadienses muertos en conflictos bélicos pasados y futuros.
Cabe apuntar también que Ottawa cuenta con un elevado número de bellas estatuas que la dotan de una singularidad belleza. Algunas de ellas se encuentran en una de las esquinas de esta céntrica Plaza conformando el Valiants Memorial, integrado por 14 esculturas dedicadas a figuras clave en la historia militar de Canadá.
Al lado de esta Plaza, también es un must fotografiarse con las banderas izadas de los territorios y provincias de Canadá.
Muy cerquita, pásate también por el centro comercial CF Rideau Centre, por el Ottawa Convention Centre, por el teatro National Arts Centre, por el Parque Confederation -donde se celebran con energía el Día Nacional de Canadá y el Ottawa International Jazz Festival, y que aloja a la bella fuente Lieutenant Colonel John By Fountain-, y admira diversos monumentos de los alrededores como el South African War Memorial y el National Aboriginal Veterans Monument-, el ayuntamiento de la ciudad, el palacio de justicia Ottawa Courthouse, el Parque Minto, la Ottawa Lockstation, así como los espacios museísticos Bytown Museum y Governor General's Foot Guards Regimental Museum.
6. Parliament Hill.
Se trata de un tipo de construcción que recuerda en algún modo y salvando las distancias al Big Ben londinense. Su edificio principal cuenta con una gigantesca torre conocida como la Torre de la Paz, que cobija un carrillón de 53 campanas y que ostenta un excelso mirador, para divisar la capital canadiense desde las alturas.
Esta construcción es sede también del Senado, de la Cámara de los Comunes y de la Biblioteca del Parlamento. Dichas estancias y todo el edificio en sí te encantarán; son de una enorme belleza arquitectónica y cuentan con una decoración donde el buen gusto se erige en el gran protagonista, con detalles y ornamentos de un valor incalculable. También te cautivará la Memorial Chamber, construida en honor de los canadienses fallecidos en algún conflicto desde los tiempos de la Confederación Canadiense.
Las otras dos grandes construcciones del complejo son el East Block, que acoge a las oficinas del Primer Ministro, y el West Block, donde se emplazan las oficinas de los parlamentarios.
Además, si visitas la ciudad en verano, tendrás la oportunidad de ver el curioso cambio de guardia ante las puertas del Parlamento que se celebra a las 10.00 horas de la mañana. Un must si estás en Ottawa en la temporada de estío.
También en verano los edificios del Parliament Hill son protagonistas a las 21.00 horas de espectáculos donde la música y los juegos lumínicos hacen lucirse como nunca a estas bellísimas edificaciones neogóticas.
El complejo del Parliament Hill puede visitarse gratuitamente, pero para ello se deben sacar unas entradas en las oficinas sitas en Wellington Street, número 90, enfrente del monumento levantado en honor de Terry Fox. Y, conviene que madrugues, sobre todo si quieres elegir horario e idioma -los tours se imparten en inglés y francés-.
De esta parte de la ciudad, te entusiasmarán rincones tan especiales como la Centennial Flame -una llama que se instaló inicialmente para conmemorar los 100 años de existencia de Canadá-, la estatua The Famous Five -de gran significado de cara a la igualdad de género-, la Victoria Tower Bell -con la histórica campana-, la mencionada estatua en honor de Terry Fox y la espectacular panorámica del Río Ottawa.
Un pelín más lejos, pero muy cerca también del Parliament Hill, son muy atrayentes el Banco de Canadá y su museo, el edificio de la Corte Suprema de Canadá, la catedral anglicana de la ciudad -la Christ Church Cathedral Ottawa-, la iglesia luterana de Saint Peters, y la iglesia presbiteriana de Saint Andrews.
A algo más distancia, te gustarán también el monumento Royal Canadian Navy Monument, la Chaudière Island y sus cataratas, la Albert Island -que celebra el Latin Sparks Festival-, y el Canadian War Museum -museo sobre el que profundizaremos más adelante-.
Más lejos, hacia el sur resulta de enorme interés el espacio museístico Canadian Museum of Nature.
Hacia el oeste, son muy atractivos de ver los barrios de Chinatown y de Little Italy.
Chinatown, cuyo eje vertebrador es la calle Somerset Street West, en el tramo que discurre entre Bay Street y Rochester Street, es el lugar ideal para degustar manjares procedentes de distintos países asiáticos. La diversidad y el sabor están garantizados. Como no podía ser de otra manera, este Chinatown tiene también su pórtico de rigor.
Little Italy, por su parte, se alza a lo largo de la calle Preston Street, entre Albert Street y Carling Avenue. Es un pequeño reducto italiano en la capital de Canadá. Si eres un amante de la gastronomía italiana, éste es tu lugar, pero también si te gustan espectáculos como el teatro o los clubes de comedia, no en vano alberga algunos de los más reputados de la urbe, como el teatro Gladstone o el club de comedia Absolute Comedy Ottawa. Como curiosidad, dos de sus calles, la Preston Street y la Gladstone Avenue, son bautizadas en su discurrir por Little Italy, como Corso Italia y Via Marconi, respectivamente. Desde 1975, durante una semana de cada mes de junio, este barrio celebra el animado Italian Week Festival, a tener en cuenta si visitas Ottawa en esas fechas.
El Parliament Hill / FUENTE: Archivo propio |
7. Westboro Village.
Otros de los alicientes de esta zona de Westboro son sus espacios verdes, como el Parque Hampton, y su famosa playa Westboro Beach -en el Río Ottawa-.
Si visitas la ciudad en una época en la que los Ottawa Senators, equipo de hockey sobre hielo de la NHL estadounidense, disputa partidos como local, ver un encuentro en directo de este deporte es una experiencia muy recomendable. Eso sí, el pabellón de los Senators, el Canadian Tire Centre, se encuentra al suroeste de la ciudad, bastante alejado del centro. Pero te merecerá la pena desplazarte hasta allí para ver un partido en directo.
8. Gatineau.
Si bien en Ontario la lengua predominante es el inglés, -aunque en Ottawa son cooficiales el inglés y el francés-, el francés es la lengua predilecta de la gran mayoría de habitantes de Québec. Por tanto, cuando estés en Ottawa lo que más oirás será el inglés, pero lo será el francés cuando cruces el Río.
Pero más allá de cuestiones departamentales o lingüísticas, Gatineau, al ser vecina de la capital del país, alberga algunos de los museos más relevantes de Canadá y cuenta con espacios naturales de primer orden. Así, en esta ciudad de Québec no puedes perderte el Casino du Lac-Leamy, los espacios museísticos Musée Canadien De L'Histoire y Musée Canadien Des Enfants, así como parajes verdes como el Parque Jacques-Cartier -con sus espectaculares figuras y mosaicos hechos con plantas-, el Parque La Baie y el Lago Lamy.
Mención aparte merece el Parc Gatineau. Algo alejado del centro de Gatineau, pero en parte sito dentro de su término municipal -también tiene enclaves pertenecientes a otras localidades-, se ubica esta auténtica y enorme maravilla de la naturaleza. Su espléndida vegetación, sus lagos y su fauna, son un placer a escasos kilómetros de Ottawa que no puedes perderte.
Tan idílico es el lugar, que ha sido el emplazamiento elegido por varios políticos canadienses para establecer algún tipo de residencia. Así, la finca Mackenzie King Estate, fue la residencia de estío del ex Primer Ministro de Canadá, William Lyon Mackenzie King; la propiedad The Farm, es la residencia oficial del Presidente de la Cámara de los Comunes desde 1955; y también acoge al sitio de retiro rural y residencia oficial de verano del Primer Ministro de la nación.
Mi rincón: 💎
El Canal Rideau es un emblemático corriente fluvial presente en la capital canadiense y que con el paso de los años se ha convertido en uno de sus grandes emblemas. Tan es así, que en 2007 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Es un punto turístico de primer orden que los habitantes de la ciudad aman. En verano es perfecto para disfrutarlo tanto a través de embarcaciones, como para pasear por su orilla. Y, en invierno, cuando se hiela, se convierte en la pista de patinaje sobre hielo más grande del mundo. Todo un privilegio al alcance de todos.
No muy lejos del Rideau Canal National Historic Site, pásate también por el Parque Lansdowne -que alberga el complejo deportivo TD Place Stadium, el edificio Aberdeen Pavilion, y monumentos como el Share The Flame Monument-, y por el lugar donde anualmente se celebra el festival internacional canadiense de tulipanes.
Más hacia el sur siguiendo el curso del Canal Rideau, merecen una visita el Parque Commissioners, la arboleda Dominion Arboretum, el jardín botánico Ornamental Gardens, el espacio museístico Canada Agriculture and Food Museum, el puerto deportivo Dows Lake Pavilion, y la Universidad de Carleton.
A orillas del Río Rideau, cerca de este centro universitario, son interesantes el Billings Estate National Historic Site, el centro comercial Billings Bridge Shopping Centre, y los parques Brewer y Vicent Massey.
Siguiendo el curso de este corriente fluvial más hacia el sur, disfruta de las cataratas Prince of Wales y Hog's Back -y del parque de nombre homónimo-, que se hallan ya muy cerquita del Mooney's Bay Park and Beach, uno de los parques y de las playas más populares de la urbe. A orillas del Río Rideau, es uno de los espacios más concurridos por los lugareños durante el período estival. Acudir a este rincón cuando el sol más aprieta te dará sin duda otra perspectiva de la capital de Canadá -si tienes la fortuna de visitar Ottawa en verano-.
Precisamente, en los alrededores del Mooney's Bay Park and Beach, se alza una de las construcciones religiosas más significativas de la ciudad, la basílica ortodoxa de Saint Elias Antiochian Orthodox Cathedral.
Las mejores vistas de la ciudad: 👀
Es un punto turístico de primer orden que los habitantes de la ciudad aman. En verano es perfecto para disfrutarlo tanto a través de embarcaciones, como para pasear por su orilla. Y, en invierno, cuando se hiela, se convierte en la pista de patinaje sobre hielo más grande del mundo. Todo un privilegio al alcance de todos.
No muy lejos del Rideau Canal National Historic Site, pásate también por el Parque Lansdowne -que alberga el complejo deportivo TD Place Stadium, el edificio Aberdeen Pavilion, y monumentos como el Share The Flame Monument-, y por el lugar donde anualmente se celebra el festival internacional canadiense de tulipanes.
Más hacia el sur siguiendo el curso del Canal Rideau, merecen una visita el Parque Commissioners, la arboleda Dominion Arboretum, el jardín botánico Ornamental Gardens, el espacio museístico Canada Agriculture and Food Museum, el puerto deportivo Dows Lake Pavilion, y la Universidad de Carleton.
A orillas del Río Rideau, cerca de este centro universitario, son interesantes el Billings Estate National Historic Site, el centro comercial Billings Bridge Shopping Centre, y los parques Brewer y Vicent Massey.
Siguiendo el curso de este corriente fluvial más hacia el sur, disfruta de las cataratas Prince of Wales y Hog's Back -y del parque de nombre homónimo-, que se hallan ya muy cerquita del Mooney's Bay Park and Beach, uno de los parques y de las playas más populares de la urbe. A orillas del Río Rideau, es uno de los espacios más concurridos por los lugareños durante el período estival. Acudir a este rincón cuando el sol más aprieta te dará sin duda otra perspectiva de la capital de Canadá -si tienes la fortuna de visitar Ottawa en verano-.
Precisamente, en los alrededores del Mooney's Bay Park and Beach, se alza una de las construcciones religiosas más significativas de la ciudad, la basílica ortodoxa de Saint Elias Antiochian Orthodox Cathedral.
A lo largo del Puente Alexandra Bridge, uno de los que une Ottawa con Gatineau, obtendrás unas preciosas vistas de la capital canadiense y, en especial, del emblemático Parliament Hill. No obstante, si no te apetece o no tienes tiempo de subirte a dicho Puente, a su vera, existe un enclave llamado Nepean Point desde el que también vislumbrarás una panorámica de ensueño.
III. Qué comer en Ottawa:
Una comida: 🍲
Fruto de la numerosa presencia de ciudadanos de origen libanés, el Shawarma se ha convertido en uno de los platos de referencia de la ciudad. Se trata de un rollo de pan de pita relleno de tomate, cebolla, lechuga, diversas especias y distintas salsas, que puede llevar carne de pollo o de ternera.Un dulce: 🎂
Los Beaver Tails, unos enormes dulces fritos de forma de cola de castor, que pueden acompañarse con infinidad de toppings.IV. Qué beber en Ottawa:
Una bebida: ☕
El Blue Gypsy Wine, un vino a base de frutas. Los hay de cerezas, de arándanos, de frambuesas, de manzanas y de otras muchas frutas.V. Dónde comer en Ottawa:
Restaurantes: 🍴
Con vistas: Wilfrid's: Los muros del emblemático Hotel Fairmont Château Laurier cobijan uno de los grandes tesoros culinarios de la capital canadiense. El Wilfrid's es un restaurante espléndido por su ubicación, pero también por su cocina internacional cimentada en una correcta interpretación de la gastronomía local. Sus vistas del Parliament Hill -es importante reservar en las ventanas que dan al mismo- y su bodega son espectaculares. Restaurante tradicional y elegante, de los de antes. Sus precios son muy elevados.
1 Rideau Street, Ottawa.
Precio: €€€€
Un clásico: Courtyard Restaurant: En un edificio histórico construido en 1827 próximo al ByWard Market, se emplaza uno de los restaurantes de mayor prestigio de Ottawa. Inaugurado en 1980, este distinguido restaurante de corte clásico se ha convertido en una auténtica referencia en la capital canadiense. Su respeto por las materias primas del país y sus toques de cocina moderna forman una combinación de enorme éxito. Cuenta, además, con una agradable terraza.
21 George Street, Ottawa.
Precio: €€€€
El favorito de los locales: Fraser Cafe: Sito en la zona donde se emplaza el Rideau Hall y hasta los topes de población local, es el lugar perfecto para hacer un brunch, para comer o para cenar. Excelentes materias primas, con especial predilección por productos locales y de temporada, y una delicada presentación han hecho de este restaurante, desde que abriera sus puertas en 2008, una verdadera institución. Es uno de los restaurantes mejor valorados de Ottawa y el establecimiento ideal para sentirte como un lugareño más.
7 Springfield Road, Ottawa.
Precio: €€-€€€
Si echas de menos la comida española: Bar Laurel: Tras un viaje por España, su dueño Jon Svazas se enamoró de la gastronomía española y decidió abrir un local en Ottawa con el nombre de Laurel, la meca de los bares y restaurantes de Logroño. Inspirado en la cocina del País Vasco y de La Rioja, sirve tapas y pinchos tanto en su espacio dedicado a bar como en el restaurante. De creciente popularidad, es difícil encontrar sitio si no se efectúa reserva previa. Muy de moda entre la población local. Tiene alguna mesa exterior. Se localiza en el barrio de Hintonburg, un vecindario vecino de Little Italy, al oeste de la urbe. Su propietario tiene otro reputado restaurante en la ciudad, -llamado Fauna-, pero donde no se cocina comida española.
1087 Wellington Street West, Ottawa.
Precio: €€-€€€
69 George Street, Ottawa.
Precio: €
Art Is In Bakery: Al oeste de la ciudad, en uno de los vértices del barrio de Little Italy, se encuentra la cafetería de mayor renombre de la ciudad. Inspirada en las panaderías francesas y en los cafés de Brooklyn, sirve los mejores panes y la bollería más fina de la capital de Canadá. Es una excelente opción también para comer. Tiene también mesas exteriores.
250 City Centre Avenue, Ottawa.
Precio: €€-€€€
1 Rideau Street, Ottawa.
Precio: €€€€
Un clásico: Courtyard Restaurant: En un edificio histórico construido en 1827 próximo al ByWard Market, se emplaza uno de los restaurantes de mayor prestigio de Ottawa. Inaugurado en 1980, este distinguido restaurante de corte clásico se ha convertido en una auténtica referencia en la capital canadiense. Su respeto por las materias primas del país y sus toques de cocina moderna forman una combinación de enorme éxito. Cuenta, además, con una agradable terraza.
21 George Street, Ottawa.
Precio: €€€€
El favorito de los locales: Fraser Cafe: Sito en la zona donde se emplaza el Rideau Hall y hasta los topes de población local, es el lugar perfecto para hacer un brunch, para comer o para cenar. Excelentes materias primas, con especial predilección por productos locales y de temporada, y una delicada presentación han hecho de este restaurante, desde que abriera sus puertas en 2008, una verdadera institución. Es uno de los restaurantes mejor valorados de Ottawa y el establecimiento ideal para sentirte como un lugareño más.
7 Springfield Road, Ottawa.
Precio: €€-€€€
Si echas de menos la comida española: Bar Laurel: Tras un viaje por España, su dueño Jon Svazas se enamoró de la gastronomía española y decidió abrir un local en Ottawa con el nombre de Laurel, la meca de los bares y restaurantes de Logroño. Inspirado en la cocina del País Vasco y de La Rioja, sirve tapas y pinchos tanto en su espacio dedicado a bar como en el restaurante. De creciente popularidad, es difícil encontrar sitio si no se efectúa reserva previa. Muy de moda entre la población local. Tiene alguna mesa exterior. Se localiza en el barrio de Hintonburg, un vecindario vecino de Little Italy, al oeste de la urbe. Su propietario tiene otro reputado restaurante en la ciudad, -llamado Fauna-, pero donde no se cocina comida española.
1087 Wellington Street West, Ottawa.
Precio: €€-€€€
Templos de dulces: 🍫
BeaverTails: Esta cadena originaria de Ontario goza de tal popularidad en Ottawa que su producto estrella, los Beaver Tails, están considerados como el dulce por antonomasia de la capital canadiense. Por tanto, no puedes irte de la ciudad sin probar estos famosos y enormes dulces fritos de forma de cola de castor. Su establecimiento más conocido se encuentra al lado del ByWard Market. Los canadienses suelen comerse estos dulces por la calle, pero puedes saborearlos tranquilamente en algunos de sus asientos exteriores. Cuenta con dos locales más en la urbe.69 George Street, Ottawa.
Precio: €
Art Is In Bakery: Al oeste de la ciudad, en uno de los vértices del barrio de Little Italy, se encuentra la cafetería de mayor renombre de la ciudad. Inspirada en las panaderías francesas y en los cafés de Brooklyn, sirve los mejores panes y la bollería más fina de la capital de Canadá. Es una excelente opción también para comer. Tiene también mesas exteriores.
250 City Centre Avenue, Ottawa.
Precio: €€-€€€
VI. Qué hacer en las Ottawa:
2 museos imprescindibles: 🎨
Canadian War Museum: El Museo de la Guerra Canadiense es un espacio museístico que relata la historia militar de Canadá. A través de sus exposiciones, conocerás de primera mano el coste humano de los conflictos bélicos. Su colección cuenta con tanques, piezas de artillería, aviones de combate, uniformes y objetos de gran valor histórico. Es un lugar que da que pensar, de esos que invitan a una profunda reflexión. Se halla a orillas del Río Ottawa, a la altura de la Chaudière Island, a no mucha distancia del Downtown de la urbe.
1 Vimy Place, Ottawa.
National Gallery of Canada: Junto al Río Ottawa, enfrente de la Catedral de la ciudad, en un bello edificio de cristal y de granito, se ubica el considerado como uno de los principales museos de arte de Canadá y de todo Norteamérica. Con una espléndida colección de pinturas, de fotografías y de esculturas, ostenta obras de los artistas canadienses de mayor renombre, así como importantes cuadros de pintores europeos como Rubens o Cézanne, y estadounidenses como Andy Warhol.
380 Sussex Drive, Ottawa.
Parc Oméga: Siguiendo el curso del Río Ottawa hacia el noreste, a unos 70 kilómetros se halla el Parc Oméga, un paraje ideal para los amantes de la fauna. Se trata de un espacio que puedes recorrer en coche propio o en vehículos del parque -si bien hay algún tramo que se puede hacer caminando-, y en el que tendrás el privilegio de poder ver de cerca a algunos de los animales más conocidos de la zona, como ciervos, bisontes, lobos, alces u osos negros, que viven en un régimen de semilibertad entre bosques y lagos.
1 Vimy Place, Ottawa.
National Gallery of Canada: Junto al Río Ottawa, enfrente de la Catedral de la ciudad, en un bello edificio de cristal y de granito, se ubica el considerado como uno de los principales museos de arte de Canadá y de todo Norteamérica. Con una espléndida colección de pinturas, de fotografías y de esculturas, ostenta obras de los artistas canadienses de mayor renombre, así como importantes cuadros de pintores europeos como Rubens o Cézanne, y estadounidenses como Andy Warhol.
380 Sussex Drive, Ottawa.
VII. Excursiones desde Ottawa:
2 excursiones recomendables: 🚌
Thousand Islands: A unos 140 kilómetros de Ottawa en dirección sur se enclava Gananoque, una bella localidad a orillas del Río San Lorenzo y que te recomiendo que sea tu punto de partida de un crucero, a través de este corriente fluvial, para conocer el archipiélago de las Thousand Islands. Asegúrate, eso sí, de que la excursión que contrates te lleve hasta el Castillo de Boldt, un fortín de principios del siglo XX sito en la Heart Island. Otros de sus reclamos son las numerosas mansiones de multimillonarios y la naturaleza en estado puro de las infinitas islas que anidan en el San Lorenzo y que conforman una estampa de ensueño.Parc Oméga: Siguiendo el curso del Río Ottawa hacia el noreste, a unos 70 kilómetros se halla el Parc Oméga, un paraje ideal para los amantes de la fauna. Se trata de un espacio que puedes recorrer en coche propio o en vehículos del parque -si bien hay algún tramo que se puede hacer caminando-, y en el que tendrás el privilegio de poder ver de cerca a algunos de los animales más conocidos de la zona, como ciervos, bisontes, lobos, alces u osos negros, que viven en un régimen de semilibertad entre bosques y lagos.
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