Nueva York, un lugar de ensueño al que siempre querrás volver

I. Introducción:

Sita en la vertiente atlántica de los Estados Unidos de América, en la desembocadura del Río Hudson, Nueva York es una ciudad de ensueño, dotada de una espectacularidad sin parangón, de esas que impresiona a primera vista y que consigue que te enamores.

Con más de ocho millones y medio de habitantes, es la urbe más poblada del país y su centro turístico más importante. Millones de viajeros se aproximan a ella con ganas de conocer el luminoso Times Square, de subirse a sus rascacielos más emblemáticos, de visitar la Estatua de la Libertad, y de gozar de su insuperable oferta de ocio y gastronómica.

Pero 'la gran manzana' es mucho más que eso. Así, ha sido el escenario principal de un sinfín de películas y su skyline es uno de los más admirados del planeta. Por todo ello, si la visitas una vez, no lo dudes, terminarás volviendo a este lugar de ensueño.


En el centro, el skyline de Nueva York. A la izquierda, Jersey City / FUENTE: Archivo propio

II. Qué ver en Nueva York:

8 lugares imprescindibles (los tienes que ver sí o sí): 📷

1. Times Square.

En la intersección de la Séptima Avenida con Broadway, se encuentra uno de los auténticos iconos de Nueva York. Las deslumbrantes y coloridas luces de neón y un ruido ensordecedor te hacen ver que te encuentras en un lugar especial; en ese sitio en el que las multitudes celebran las entradas de nuevos años con la caída de una bola gigante. Sus escaleras rojas y su peculiar comisaría de policía son otros de sus grandes reclamos. Es sin duda la plaza más famosa de la city y el corazón de Manhattan. Eso sí, te advierto que siempre está hasta los topes de gente.

De sus alrededores no puedes perderte el Madame Tussauds Museum -interesante museo de cera-, el Rockefeller Center -complejo de edificios famoso por albergar los meses de diciembre un árbol de navidad gigante y una pista de patinaje sobre hielo y por el Top of the Rock, del que hablaremos más adelante-, la Saint Patrick's Cathedral -la catedral de estilo neogótico más grande de Norteamérica y que data del siglo XIX-, el Chrisler Building -rascacielos de estilo Art Decó que fue el edificio más alto del mundo durante algunos meses-, la Grand Central Terminal -bonita estación de trenes que ha estado presente en distintos largometrajes-, el Museum of Modern Art (MoMA) -conocidísimo museo de arte moderno-, las esculturas con las enseñas Love y Hope -presentes en muchísimas fotografías de la city-, la New York Public Library -impresionante biblioteca tanto por fuera como por dentro-, el Bryant Park -un remanso de paz que en invierno cobija otra pista de patinaje sobre hielo-, la poderosa Fifth Avenue -la avenida más lujosa de la ciudad y que contiene las tiendas de las firmas más prestigiosas-, el United Nations Headquarters -la sede central de las Naciones Unidas-, así como la Roosevelt Island -isla del East River a la que se puede acceder mediante teleférico-; tampoco puedes irte sin pasear por Broadway y sin ver alguno de sus afamados musicales -acércate a las taquillas TKTS para obtener las entradas a los mejores precios-, y sin deleitarte con alguno de los restaurantes de la zona.

2. Empire State Building.

Es el rascacielos más popular de la urbe y también uno de los más famosos del universo. Con sus 443,20 metros de altura, si se incluye su antena, fue el edificio más alto del mundo entre 1931 y 1972. De estilo Art Decó, puede subirse a su parte superior para obtener unas interesantes vistas de la city. Se trata de un edificio imponente, que tiene que ser visto tanto de día como de noche, puesto que cuando desaparece el sol emerge engalanado con la mejor de las iluminaciones.

De las zonas cercanas, te sugiero que te pasees por el Koreatown y que visites el Madison Square Garden -el pabellón de los New York Knicks de baloncesto y de los New York Rangers de hockey sobre hielo-, el Flatiron Building -curioso y popular edificio de forma triangular enormemente estrecho en uno de sus vértices-, el vecino Sidewalk Clock at 200 5th Avenue -insigne reloj dorado-, y el Madison Square Park -precioso parque rodeado de rascacielos-.

3. Central Park.

Antes de visitar el Central Park, te recomiendo que te acerques al barrio de Harlem. Como imagino que estarás alojado al sur del icónico parque, te sugeriría que mediante transporte público te desplazases al Harlem para comenzar una jornada -puedes bajarte en las paradas de Metro de las calles 116 o 125-. Allí, aterrizarás en la parte afroamericana del Harlem, ubicada al norte del Central Park. Y que no te dé ningún miedo. Si bien lustros atrás era una zona conflictiva, en la actualidad es segura y merece la pena conocerla por libre. 

Mi consejo es que vayas un domingo por la mañana para poder disfrutar así en directo de una Misa Góspel en directo -de todas ellas, te destaco las que se celebran en la Bethel Gospel Assembly, en la Trinity Church y en la Abyssinian Baptist Church-. Será una experiencia inolvidable. 

De este área tampoco puedes perderte el Malcolm Shabazz Harlem Market -mercado de artesanías africanas-, el Apollo Theater -lugar en el que dieron sus primeros pasos artistas de la talla de Michael Jackson o de Stevie Wonder-, el Malcolm X Boulevard -la arteria principal del barrio-, el distrito histórico de Mount Morris -con sus casas de tipo brownstone-, el Strivers' Row -hileras de casas con bonitas fachadas y jardines bien cuidados-, el campus de la Columbia University -una de las más prestigiosas de Estados Unidos-, el General Grant National Memorial -mausoleo donde se halla enterrado el cuerpo del general Ulysses S. Grant, uno de los protagonistas de la Guerra de Secesión estadounidense-, y la Cathedral of Saint John the Divine -una de las catedrales anglicanas de mayores dimensiones del mundo y que cuenta con un ingente rosetón-.

Tras la visita por la mañana del Harlem, te recomiendo caminar hasta la entrada del Central Park por el norte y adentrarte en este gigantesco parque, que ha sido y seguirá siendo escenario de innumerables largometrajes. Por ello, muchos de sus rincones te resultarán familiares. Seguramente el Central Park sea el parque más célebre del planeta. Sus más de 4 kilómetros de largo y sus 800 metros de ancho le convierten en el gran pulmón de Manhattan; así que dadas sus dimensiones, una buena opción es arrendar una bicicleta para gozarlo en su plenitud. 

De sus muchas zonas, intenta pasarte por los árboles y cascadas de North Woods, por la pradera de North Meadow, por la gigantesca laguna Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir, por The Metropolitan Museum of Art, por la pradera de Great Lawn, por el American Museum of Natural History, por el lago Turtle Pond, por el Belvedere Castle, por las arboledas de The Ramble, por el lago The Lake y por su puente Bow Bridge, por el mosaico homenaje a John Lennon conocido como Strawberry Fields, por la Bethesta Fountain, por las estatuas de Alice in Wonderland, de Hans Christian Andersen y de Balto, por el lago Conservatory Water, por la pradera de Sheep Meadow, por el zoológico, por el Umpire Rock, por The Cop Cot, por el lago Pond y por su puente Gapstow Bridge, así como por sus pistas de hielo.

De las proximidades del parque, en la zona este destacan el Museum of the City of New York, la Saint Nicholas Russian Orthodox Cathedral, el Jewish Museum, el Cooper Hewitt Smithsonian Design Museum, el Solomon R. Guggenheim Museum, la Neue Galerie, la Frick Collection, el Bernard Museum Temple of Emanu-El y el William Tecumseh Sherman Monument; en la zona sur, la Grand Army Plaza y el emblemático Hotel Plaza, la sala de conciertos Carnegie Hall, el Museum of Arts and Design y el Columbus Circle; y, en la zona oeste, la Metropolitan Opera, el Lincoln Center for the Performing Arts, el Dakota Building y el Riverside Park.

4. Soho.

El Soho es un barrio que lleva varios años en boga en Nueva York. La que fuera antiguamente una zona particularmente bohemia y repleta de artistas y de galerías de arte se ha erigido en uno de los barrios más acomodados de la city. Su particular arquitectura cast-iron, cimentada en el hierro fundido y con escaleras anti-incendios en la fachada, te evocarán inolvidables momentos vividos ante la pantalla del cine. Pero el Soho es mucho más que eso. Es una de las áreas más comerciales de la ciudad, donde reconocidas boutiques y varios de los restaurantes más afamados tienen su hogar. Por todo ello, te recomiendo recorrer este barrio, ubicado al sur de Houston Street, que te alejará por unos instantes del mundo de los rascacielos y que te permitirá conocer otro Nueva York muy distinto.


De los barrios cercanos al Soho, mi consejo es que también te pases por Chinatown, Little Italy, Tribeca, Nolita, Meatpacking District, Greenwich Village, West Village y Chelsea. Y no te asustes, porque la mayoría de ellos no son de grandes dimensiones.

El Chinatown de Manhattan es junto con el de San Francisco el más grande del hemisferio norte occidental. Pasear por sus calles te hará pensar que estás en Asia, será como viajar a otro lugar totalmente distinto a pesar de estar en la misma ciudad. De sus dos principales calles, Mott Street te encantará por sus bazares y colmados dedicados a productos alimenticios, muchos de ellos exóticos y, Canal Street, por sus locales de souvenirs y por sus tiendas de imitación. En esta zona podrás degustar especialidades chinas como los dumplings o el bubble tea y, lo más importante, comer a muy buen precio. También tienes que ver el Columbus Park, el parque más relevante de la zona, y en el que verás a gente de origen asiático jugando a juegos tradicionales orientales o escuchando música china, así como algún templo budista, como el Mahayana Buddhist Temple o el pequeño Eastern States Buddhist Temple of America.

Little Italy es otro de los rincones que deberias visitar. Lo que tiempos atrás fue un barrio repleto de inmigrantes procedentes de Italia de origen humilde hoy se ha convertido en un pequeño reducto alrededor de un tramo de Mulberry Street, engullido por otros barrios como Chinatown. Y es que apenas queda nada de aquel Little Italy en el que se ambientaron películas como El Padrino o Mean Streets, ni tan siquiera habitantes que hablen italiano. Eso sí, continúa conservando algunos restaurantes y cafeterías que sirven platos y productos de origen italiano ante la fuerte demanda por parte de los turistas.

Tribeca es otro barrio pujante de Manhattan y prueba de ello es que sirve de hogar a distintas celebridades. Sus puntos de mayor interés son el Fleming Smith Warehouse -un precioso edificio-, el Tribeca Film Center, el cuartel general del filme Ghostbusters, el Philip Williams Posters Museum -sobre todo si buscas pósters o postales de la ciudad-, The Mysterious Bookshop -una librería en la que predominan las novelas de misterio-, los New York Alleys -esos típicos callejones de las películas policíacas, como por ejemplo el Saint John's Lane-, y las edificaciones antiguas de Harrison Street.

Nolita, que años atrás formaba parte de Little Italy, es otro barrio muy de moda que aúna un alto número de exclusivas boutiques, de tiendas curiosas y de restaurantes a la última. Uno de sus vecinos ilustres fue David Bowie y su huella sigue estando presente en alguno de sus confines. De este barrio, repleto de pequeñas calles, no puedes irte sin ver la Basílica of Saint Patrick's Old Cathedral -que fue sede de la arquidiócesis de Nueva York hasta la construcción de la nueva catedral y que ha estado presente en distintos largometrajes-, y el Puck Building -famoso edificio con un niño dorado en su fachada que sale en la serie Will & Grace-.

El Meatpacking District es un pequeño vecindario antiguamente sede de muchos mataderos y de industrias empaquetadoras y que en nuestros días se ha convertido en una de las zonas más chic de la city. Restaurantes y clubs de lo más selecto, el High Line -el famosísimo parque sobre unas antiguas vías de tren del que hablaremos más adelante-, y el Whitney Museum of American Art -museo de arte de referencia con obras de artistas estadounidenses de los siglos XX y XXI- hacen de este barrio uno de los más especiales de 'la gran manzana'.

Tampoco deberías olvidarte de visitar el West Village y el Greenwich Village, ya que ostentan una interesante mezcla entre lo bohemio y lo más exclusivo. Cuentan con diversas galerías de arte, pero también con una espectacular oferta de ocio, catapultada al éxito más absoluto gracias a sus restaurantes y clubs nocturnos, pero sobre todo por sus salas de jazz. Viajar a Nueva York y no asistir a un concierto de jazz sería un error imperdonable -algunas de las salas más recomendables son el Blue Note Jazz Club, el Smalls Jazz Club y el Village Vanguard-. Además, es el área donde se ambientan buena parte de las tramas de series tan exitosas como Friends o Sex & The City. Algunos de sus puntos de mayor relevancia son la New York University, el Washington Square Park -lo reconocerás por su enorme arco-, la fachada de la careta de entrada de la serie Friends -se encuentra en el cruce de Bedford Street con Grove Street-, el Comedy Cellar -el hogar de los monologuistas-, la Judson Memorial Church -junto al Washington Square Park-, y la Church of Saint Luke in the Fields -a cuatro calles del Río Hudson-.

Y Chelsea, por su parte, resulta también de enorme atractivo por ser zona de paso del High Line y por sus reputadas galerías de arte. Otros de sus hitos son el Chelsea Market -notorio mercado sobre una antigua fábrica de galletas de la que se conserva su estructura original-, el Clement Clarke Moore Park -con una escultura de dos focas y otra hecha con figuritas de Lego-, el Rubin Museum of Art -museo de arte sobre las culturas del Himalaya, de la India y de regiones vecinas-, y el Chelsea Hotel -famoso por alojar a diversas celebridades-.

5. Brooklyn Bridge.

Otro de los símbolos de la ciudad es sin lugar a dudas el Brooklyn Bridge. Construido entre 1870 y 1883 para unir los distritos de Manhattan y Brooklyn, el que fue durante un tiempo el puente colgante más grande del mundo, con sus 1825 metros de longitud, es una de las estampas más reconocibles de Nueva York. De estilo neogótico, no tiene precio pasear por él y detener la vista a ambas orillas del East River. Te sentirás el protagonista de una película. En la actualidad, otros dos puentes conectan Manhattan con Brooklyn: el Manhattan Bridge y el Williamsburg Bridge.

Si dispones de tiempo, te recomendaría tomar el Brooklyn Bridge en Manhattan y caminarlo hasta Brooklyn y allí perderte por ese distrito cada vez más en auge. 

De este margen del East River, tienes que ver el barrio de Dumbo -sito a la orilla de dicho corriente fluvial, pintoresco, muy de moda y desde donde podrás tomar unas excelentes fotografías del Manhattan Bridge-, el barrio de Brooklyn Heights -con sus elegantes casas de estilo victoriano y sus inmejorables panorámicas de Manhattan desde el Brooklyn Bridge Park-, el barrio de Williamsburg -el rincón hipster por excelencia conocido también por ser el hogar de una numerosa comunidad de judíos ultra ortodoxos-, el Brooklyn Botanic Garden -con su parque japonés-, el Prospect Park -el parque de referencia en Brooklyn-, la Grand Army Plaza- con su imponente arco-, el New York Transit Museum -curioso museo en una antigua estación de metro-, el Brooklyn Museum -museo más relevante del distrito-, el Barclays Center -el pavellón de los Brooklyn Nets de baloncesto y de los New York Islanders de hockey sobre hielo-, y el barrio de Coney Island -muy animado en el período estival, con el paseo marítimo y el Aquarium de Nueva York-.

6. Statue of Liberty.

Es el emblema de Nueva York y uno de los monumentos más reconocibles de todo el planeta. Los franceses no sospechaban que este regalo ofrecido en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América alcanzaría sus incomparables cotas de notoriedad. Esta estatua de 93 metros de altura incluyendo la base se halla en una isla en el Río Hudson: la Liberty Island. 

Para acceder a ella tendrás que ir en ferry cuyos tickets se adquieren en las taquillas del Battery Park. Y, más te vale que vayas a primera hora de la mañana, porque las colas que se suelen armar allí son considerables. El ferry que te llevará por las aguas del Hudson hará una primera parada en la Ellis Island, que fue la puerta de entrada de Nueva York para millones de inmigrantes y donde podrás visitar el sobrecogedor Immigration Museum. La segunda parada del ferry ya será en la Liberty island, hogar de la Statue of Liberty. Allí, podrás admirar de cerca a este insigne y colosal monumento. Si quieres, también puedes subir a la corona de la estatua, si bien su acceso es de pago.

Lo que sí te recomiendo sí o sí es que te tomes tu tiempo para observar tanto la estatua como los alrededores. Y es que las vistas tanto del skyline de Manhattan como de Jersey City son indescriptibles y crearán una imagen que nunca podrás eliminar de tu memoria. 

Por otra parte, si no quieres pagar el coste del ferry, otra opción es tomar en Manhattan el barco de carácter gratuito que lleva al distrito de Staten Island y que si bien no se detiene en la Liberty Island sí que pasa muy cerca, por lo que podrás obtener unas nada despreciables fotografías de la Estatua de la Libertad.

De regreso a Manhattan, te sugeriría que sí o sí te detuvieras en el Battery Park, el parque en el que amarran los ferrys que van a la Liberty Island y muy próximo también al muelle donde zarpan los barcos hacia Staten Island. Allí, además de disfrutar de una panorámica a cierta distancia de la Estatua de la Libertad y de Jersey City, detente ante el East Coast Memorial, una escultura en forma de águila que honra la memoria de los caídos en la Segunda Guerra Mundial, y ante el Korean War Memorial. 

Si dispones de más tiempo, puedes acercarte también al Museum of Jewish Heritage o al National Museum of the American Indian.


La Statue of Liberty / FUENTE: Archivo propio

7. Wall Street.

Mi consejo es que, dada la cercanía entre el Battery Park y Wall Street, aproveches el día que vayas a visitar la Estatua de la Libertad para después disfrutar del centro financiero de los Estados Unidos de América.

Wall Street es una de las calles más notorias de Nueva York; no en vano es el epicentro de las finanzas de la ciudad, de Estados Unidos e incluso del mundo. Cuando estés allí, te sorprenderá que se trata de una calle bastante estrecha y la mescolanza entre rascacielos y edificios de corte neoclásico. Precisamente, sus dos construcciones más emblemáticas son el edificio que alberga la Bolsa de Nueva York -el New York Stock Exchange, de estilo neoclásico-, y el Federal Hall -de estilo neogótico y lugar donde fue investido George Washington como el primer presidente de la nación, aunque es cierto que el edificio original fue destruido y reemplazado por el actual-.

Los monumentos cercanos más interesantes son el Charging Bull -escultura de bronce del toro de Wall Street, icono del poderío financiero de 'la gran manzana'-, y la Trinity Church -iglesia de estilo neogótico y el cementerio de sus alrededores-.

8. World Trade Center.

El World Trade Center se ha convertido tras el 11-S en uno de los must de la city. Es cierto que anteriormente las Twin Towers eran los edificios más altos de Nueva York y un símbolo de su vigor. Pero ha sido tras el nefasto 11-S que dicho lugar ha sido elevado a lugar de culto para los viajeros de todo el planeta. 

De este área son parada obligatoria la 9/11 Memorial Plaza -con la sobrecogedora huella del hueco que dejaron las Twin Towers, sus cortinas de agua en honor de las víctimas del 11 de septiembre de 2001 y el nombre de todas ellas a su alrededor-, el One World Trade Center -rascacielos reciente que se ha convertido en el edificio más alto de la ciudad y al que puede subirse para obtener una linda estampa desde las alturas del One World Observatory-, el 9/11 Memorial Museum -para profundizar en el antes, el durante y el después del ataque terrorista-, The Oculus -la enorme estación con la estructura de color blanco diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava y que imita a un pájaro iniciando el vuelo-, el Tribute Museum -museo dedicado a las víctimas del 11-S desde una perspectiva más personal-, el FDNY 343 Memorial -monumento en honor de los 343 bomberos que perdieron la vida en el atentado-, el Liberty Park -bonito parque elevado que cobija la gran esfera metálica que servía como elemento decorativo en la zona del World Trade Center antes del atentado del 11-S y que en la actualidad se exhibe como homenaje a sus víctimas (anteriormente se ubicaba en el Battery Park)-, y los restantes nuevos rascacielos de la zona -están finalizados los edificios Four y Seven, y aún no están completados los rascacielos Two y Three-.

De los aledaños, merece la pena que veas también el edificio del Federal Reserve Bank of New York -bello por su magnitud-, el Red Cube -cubo rojo ante el que fotografiarse-, el Zucotti Park, la Saint Paul's Chapel -el edificio religioso más antiguo de la ciudad y que data de 1776-, el Century 21 Department Store -si vas sin prisas te aseguro que en este outlet encontrarás más de una joya en forma de ganga-, el City Hall Park con el New York City Hall, el Woolworth Building -uno de los rascacielos más antiguos de 'la gran manzana', el Rockefeller Park y el Brookfield Place -un curioso y bello centro comercial con palmeras en su interior-.

Mi rincón: 💎

El High Line, el famoso parque elevado sobre unas antiguas vías de tren que discurre por los barrios Meatpacking District y Chelsea. Lugar ideal para pasear y para tomar unas formidables fotos tanto del propio parque como de sus alrededores. Sus 2,3 kilómetros de trayecto se te harán inolvidables.

Las mejores vistas de la ciudad: 👀

En Nueva York hay muchos lugares desde los que obtener unas increíbles vistas de la city. De todos ellos, yo me quedaría con el Top of the Rock, en la cúspide del Rockefeller Center, porque ofrece unas impresionantes vistas de los alrededores y porque se tiene la posibilidad de disfrutar de una espectacular estampa del Empire State Building desde las alturas.

III. Qué comer en Nueva York:

Una comida: 🍲

Las hamburguesas.

Un dulce: 🎂

El New York Cheesecake, popularísimo pastel de queso.

IV. Qué beber en Nueva York:

Una bebida: ☕

El Manhattan, un cóctel a base de whisky, vermouth rojo y amargo de angostura.

V. Dónde comer en Nueva York:

Restaurantes: 🍴

Un clásico de la ciudad en el Midtown East: P.J. Clarke's: Establecimiento de gran solera entre los locales, pero también entre los turistas. Frecuentado en su tiempo por Frank Sinatra o Liza Minelli, sirve con insuperable éxito lo mejor de la cocina estadounidense. Sus carnes y hamburguesas son de las mejores de la urbe. Mi restaurante favorito en Nueva York. Cuenta con otros locales en la city y con uno en Washington D.C.
915 3rd Avenue, Nueva Yoyk.
Precio: €€-€€€

Uno de los favoritos de los locales en el Upper East Side: J.G. Melon: Restaurante pequeñito, siempre hasta los topes de gente local, pero que empieza a ser también muy popular entre los turistas. Uno de los establecimientos preferidos de Michael Bloomberg, que tiene entre su oferta una de las mejores hamburguesas de la ciudad. Una apuesta segura. 
Tiene más restaurantes repartidos por la ciudad.
1291 3rd Avenue, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Un histórico de la ciudad en el Financial District: Delmonico's: Abierto en 1837, está considerado como el restaurante de lujo más antiguo de los Estados Unidos de América. Sus platos estrella son la Langosta Newberg, el Delmonico Steak y los Huevos Benedict -de este último plato se dice que fue inventado en el propio restaurante-. Un lugar con solera, para los amantes del lujo más tradicional.
56 Beaver Street, Nueva York.
Precio: €€€

Un restaurante de cocina francesa en el Soho: Balthazar: Brasserie francesa muy de moda. Ideal para desayunar, comer o cenar. Cuenta con uno de los brunch más reputados de la ciudad. Su panadería es otro de sus reclamos y una referencia en Nueva York. 

80 Spring Street, Nueva York.
Precio: €€€€

Una hamburguesería de moda en el Soho: Black Tap: Cocina unas estupendas hamburguesas, pero por lo que es realmente famoso es por sus insuperables batidos. No son baratos, pero sí que son grandes tanto por sus dimensiones como por su sabor. Un descubrimiento. Dispone de otros establecimientos en Nueva York y en Las Vegas.
529 Broome Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Un restaurante clandestino en el Midtown: Burger Joint: Local clandestino al que se accede a través del Le Parker Meridien Hotel. Es un restaurante pequeño, con una luz tenue y una carta sencilla: Hamburguesas, patatas, brownies, batidos y bebidas. Pero su ambiente y lo sabroso de su propuesta dotan al lugar de un encanto especial. Muy recomendable.
119 West 56th Street, Nueva York.
Precio: €

La hamburguesa mejor valorada de la ciudad en el Greenwich Village: Minetta Tavern: Elegante bistró galardonado con una Estrella Michelín, que elabora la considerada como mejor hamburguesa de Nueva York: la Black Label Burger. Su cocina apuesta por lo mejor de los bistrós y te aseguro que no defrauda. Es el restaurante de la serie Mad Men.  
113 Macdougal Street, Nueva York.
Precio: €€€€

Un templo del hot dog en el Upper West Side: Gray's Papaya: Uno de los mejores lugares para probar uno de los característicos hot dog de 'la gran manzana'. El restaurante se ha convertido en un verdadero símbolo por haber estado presente en distintos largometrajes, por sus precios, y por la calidad de sus hot dog y de sus bebidas a base de papaya. Un histórico de los hot dog. 
2090 Broadway, Nueva York.
Precio: €

Un restaurante italiano de raciones enormes en Times Square: Tony's Di Napoli: Establecimiento que vio la luz en 1959 y que se ha erigido en uno de los restaurantes italianos mejor valorados de la urbe. Elabora platos de la cocina tradicional italiana con increíble éxito. Sus raciones son exageradamente grandes. Un templo para aquellos que disfrutan con las grandes y copiosas comidas. Dispone de otro local en la ciudad.
147 West 43rd Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Las mejores vistas de Manhattan en Dumbo: The River Cafe: Si buscas un rincón en el que obtener las mejores vistas del skyline de Nueva York a orillas del Hudson y un lugar especialmente romántico, éste es tu lugar. Y, además, su cocina es espléndida, no en vano cuenta con una Estrella Michelín. El dress code impone que los hombres deben vestir chaqueta. Mi restaurante predilecto en Nueva York para ocasiones especiales.
1 Water Street, Brooklyn, Nueva York.
Precio: €€€€

El hogar del sándwich de pastrami en el Lower East Side: Katz's Delicatessen: Lugar genuino donde los haya, que ha estado presente en el mundo del cine, y que abrió sus puertas en 1888. Son muchos los famosos y los no tan famosos los que han acudido a probar sus delicatessen, sobre todo, su sándwich de pastrami. Otro lugar histórico que merece visitarse.
205 East Houston Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Cocina internacional con tintes australianos en Nolita: Ruby's: Su cocina internacional con toques procedentes de la gastronomía australiana se encuentra más en boga que nunca. Excelentes productos y precios correctos son las principales recetas de su enorme éxito. Ha abierto otro establecimiento más en la ciudad y otro en Santa Mónica. 
219 Mulberry Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

La pizzería del momento de la city en Brooklyn Heights: Juliana's Pizza: Es la pizzería del momento en 'la gran manzana'. Y amenaza con convertirse en una pizzería de moda permanente. El secreto de su buena fortuna es que el local es propiedad del señor que convirtió a la Grimaldi's Pizzeria en un templo de las pizzas.
19 Old Fulton StreetBrooklyn, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Una institución en Times Square: Sardi's: Restaurante presente en la vida de los neoyorkinos desde 1927 famoso por las caricaturas que presiden su salón y por su excelente comida internacional. Local emblemático donde los haya, pura tradición.
234 West 44th Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

El templo de la carne en Williamsburg: Peter Luger Steak House: Está considerado como el mejor steakhouse de Nueva York. Con vida desde 1887 y galardonado con una Estrella Michelín, el restaurante es una completa oda a la carne. Las viandas se cocinan con un inigualable esmero y savoir faire. Lugar memorable, pero sólo apto para los más carnívoros.
178 Broadway, Brooklyn, Nueva York.
Precio: €€€€

Un clásico del brunch en Downtown Brooklyn: Junior's Restaurant: Son muchos los que veneran este clásico establecimiento por preparar uno de los mejores New York Cheesecake de la ciudad. Tal es su éxito que ha tenido que abrir varios locales tanto en la city como en el resto de la nación. Ideal para acercarse a cualquier hora del día.
386 Flatbush Avenue, Brooklyn, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Un restaurante para ocasiones especiales en Chelsea: Buddakan: Restaurante de cocina asiática ataviado de una decoración espectacular, elegante por los cuatro costados. Ubicado en el Chelsea Market, es el restaurante de Sex & The City y, por tanto, un auténtico icono. Altamente recomendable para ocasiones especiales y para los amantes del glamour.
75 9th Avenue, Chelsea Market, Nueva York.
Precio: €€€€

Lo mejor de la comida sureña de toda la vida en el Harlem: Sylvia's: En la vida de los neoyorkinos desde 1962, este restaurante especializado en cocina sureña es desde hace varios lustros el restaurante más renombrado del Harlem. Frecuentado por gente local y por celebridades del país, sus grandes especialidades son el pollo frito y las costillas de cerdo. Si te gusta la cocina sabrosa y abundante, éste es tu lugar. 
328 Malcolm X Boulevard, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Afamadas hamburguesas a precios razonables en el Greenwich Village: Corner Bistro: Su formidable cocina y unos precios muy competitivos han hecho de este local un verdadero clásico de Nueva York. Sus hamburguesas suelen considerarse en la mayoría de las guías gastronómicas de las mejores de la ciudad. Cuenta con otro establecimiento en Long Island.
331 West 4th Street, Nueva York.
Precio: €

Música, diversión y cocina típica estadounidense en el Midtown: Ellen's Stardust DinnerSi lo que buscas es una comida-espectáculo, sin duda, éste será uno de los locales ineludibles para ti. Una notable cocina estadounidense, una decoración ambientada en los años cincuenta, y los shows musicales en directo, hacen de este establecimiento uno de los más concurridos de la urbe. 
1650 Broadway, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Rincón de moda a precios interesantes en Nolita: The Grey Dog: Es uno de los establecimientos de moda para hacer un típico brunch neoyorkino. Pero no sólo para eso, sino también para comer o cenar. Grandes cantidades y precios interesantes lo convierten en una apuesta segura. Tiene otros tres restaurantes repartidos por la ciudad. 
244 Mulberry Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

La pizza más rica de la ciudad en Brooklyn Heights: Grimaldi's PizzeriaDe sus pizzas se dice que son las mejores de todo Nueva York. Si bien el establecimiento ya no es propiedad de su dueño original, su popularidad sigue siendo tan alta que es difícil no encontrar largas colas ante este santuario de las pizzas.
1 Front StreetUnderneath BridgeBrooklyn, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Templos de dulces: 🍫

El santuario de las cookies en el Upper West Side: Levain Bakery: Ha transformado en auténtico arte la preparación de galletas. Y es que sus sabrosas y gigantescas cookies se han elevado a la categoría de leyenda. Si las pruebas, no lo dudes, repetirás. Cuenta con otros tres establecimientos en la city.
167 West 74th Street, Nueva York. 
Precio: €

La pastelería de Sex & The City en el West Village: Magnolia Bakery: Si has visto
Sex & The City, te morirás de ganas de acudir a esta reputada pastelería chic. Sus cupcakes, su banana pudding y sus tartas son de las más aclamadas de Nueva York. Aparte de este local en su primera ubicación, dispone de otros establecimientos tanto en la ciudad como en otras grandes urbes del país.
401 Bleecker Street and West 11th Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Los donuts más sabrosos de la ciudad en Bed-Stuy: Dough: Ofrece los dónuts más sabrosos, tiernos y grandes de la ciudad. Si los pruebas, te sorprenderán. Y es que nada tienen que ver con los dónuts comerciales que estamos acostumbrados a comprar en las tiendas.
448 Lafayette Avenue, Brooklyn, Nueva York.
Precio: €

El templo del cheesecake en Nolita: Eileen's Special Cheesecake: Frecuentado tanto por gente local como por turistas, se ha erigido en uno de los mejores sitios de la ciudad para degustar un cheesecake neoyorkino. Su oferta es enorme y repleta de inimaginables sabores. 
17 Cleveland Place, Nueva York.
Precio: €

Los mejores croissants de la ciudad en Tribeca: Arcade Bakery: Muchos de las que la conocen dicen que es la mejor panadería de la urbe. Otros dicen que es el secreto mejor guardado para los amantes de la bollería tradicional. Sus panes y sus croissants son memorables.
220 Church Street, Nueva York.
Precio: €

Un clásico de la repostería italiana en Little Italy: Ferrara Bakery & Cafe: Un clásico de la repostería en 'la gran manzana'. Abierto en 1892, ofrece la posibilidad de probar lo mejor de los dulces italianos al otro lado del Atlántico. Su formidable cannoli y su encomiable tiramisú han hecho de este rincón el favorito de los más golosos en Little Italy. Excelente lugar también para brunch.
195 Grand Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

El hogar de los cronuts en el Soho: Dominique Ansel Bakery: ¿Has oído hablar alguna vez de los cronuts, ese híbrido de croissant y donut? Si lo has hecho, seguro que te acercarás a este establecimiento donde fueron inventados. Y, si no has oído hablar de ellos, te recomiendo también que los pruebes. Si quieres estar a la última, es un must.
189 Spring Street, Nueva York.
Precio: €€-€€€

Los donuts más originales en el West Village: The Doughnut Project: Prepara, sin duda, los donuts más sorprendentes que te puedas imaginar. Por supuesto, que vende también los más clásicos, pero su apuesta por las combinaciones más inimaginables te transportan a sabores totalmente desconocidos. Tiene otra tienda en la ciudad.
10 Morton Street, Nueva York.
Precio: €

VI. Qué hacer en Nueva York:

2 museos imprescindibles: 🎨

The Metropolitan Museum of Art: Sin duda, es uno de los museos de arte más importantes del mundo. Con más de dos millones de obras expuestas, abarca colecciones desde la antigüedad a la época moderna y creaciones de los artistas más grandes de la historia. Espectacular.
1000 5th Avenue, Nueva York.

Museum of Modern Art (MoMA): El MoMA es otro de los grandes museos de 'la gran manzana'. Alberga una impresionante colección de arte moderno, con obras tanto de los creadores estadounidenses más reputados, como de los pintores más aclamados del resto del planeta. Un verdadero santuario para los amantes del arte contemporáneo, cuya entrada los viernes es de carácter gratuito.

11 West 53rd Street, Nueva York.

VII. Excursiones desde Nueva York:

2 excursiones recomendables: 🚌

Contrastes de Nueva York: Como Nueva York es una ciudad de enorme tamaño y como supongo que en la mayoría de los casos no tendrás tiempo para conocer los distintos distritos que la componen, te recomiendo que contrates esta excursión. Es la mejor manera para tener una pequeña visión de distritos tan populares como Queens, Bronx o Brooklyn. En mi opinión, es un must.

The Hamptons: Sitos a unos 150 kilómetros de Nueva York en dirección este, en un extremo de Long Island, los Hamptons son unos curiosos pueblos costeros frecuentados por celebridades de todos los ámbitos. Grandes mansiones y enormes playas en el Océano Atlántico son dos de sus señas de identidad.

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